120 canes y sus dueños participan desde el sábado 20 de febrero, del Vigésimo Séptimo Curso de adiestramiento básico

Quito.- Dada la gran aceptación y demanda por lograr una convivencia satisfactoria entre seres humanos y sus mascotas, 120 canes y sus dueños participan desde el sábado 20 de febrero, del Vigésimo Séptimo Curso de adiestramiento básico, ofrecido por el Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC).

Este es el primer curso en lo que va del año y se prevé realizar dos más en los que resta del 2016. Desde el 2009 a la fecha, en Quito han sido entrenados 3 mil binomios; y, cinco mil a escala nacional, los cuales tuvieron su inicio en el año 2014.

El entrenamiento canino construye una relación ideal entre el humano y su perro. A las instalaciones del CRAC acudieron los ciudadanos junto con sus mascotas, familiares y vecinos, para ser parte de esta actividad que vincula aún más a la institución del orden con la comunidad.

El director del CRAC, mayor Iván Ayala, se congratuló por la acogida que tiene esta oferta formativa y destacó la necesidad e importancia de que la comunidad conozca sus obligaciones y algunas claves para que los perros tengan un comportamiento adecuado.

Comentó que la próxima semana se clausura un curso similar en la ciudad de Ibarra, donde se graduarán 90 canes; y este sábado 20 de febrero, coincidentemente también se inaugura otro curso de entrenamiento básico en la ciudad del Tena, con la participación de 40 binomios.
En la urbe capitalina, el curso concluirá en cinco semanas y se llevará a cabo los días sábados y domingos de 09h00 a 12h00, para lo cual los propietarios y las mascotas deben acudir disciplinadamente a la capacitación. Al final se entregará un diploma de participación en una ceremonia especial preparada para el efecto.
La agenda de temas contempla primeros auxilios veterinarios, obediencia básica, socialización canina, aseo.

Los canes fueron separados en grupos de acuerdo al tamaño en razas grandes, medianas y pequeñas, con sus respectivos guías y ayudantes y empezó con la socialización y ejercicios básicos como caminar adecuadamente junto a su propietario.

Dentro de las razas grandes, la predominante es la presencia del Pastor alemán, Golden Retriever, Rottweiler; Pitbull; en las medianas: Labradores, Pastores ingleses, Bulldog; y, en las pequeñas: French Poodle, Schnauzer, Chihuahua, Cocker, Beagle, entre otras.

Daniel Escobar, junto a su perro Zeus, aspiró a que su mascota sea obediente, ya que se ve con buenos ojos su comportamiento en la comunidad.

El sargento primero José Rodríguez, un guía de larga trayectoria, se mostró complacido de trabajar por muchos años con canes y dijo que siente una gran satisfacción de compartir con la ciudadanía, el manejo y cuidado responsable de las mascotas.

Resaltó la importancia de la cultura canina y nos informó que está a cargo de entrenar a los más pequeños, que aunque es una raza más difícil por ser la más mimada, su experiencia y sus dueños colaboran en la educación del can.

Nos comentó que trabaja alrededor de 21 años en entrenamiento a perros y siete años en los cursos dirigidos a las mascotas de la ciudadanía. De esta manera, el CRAC contribuye a educar de manera correcta al animal.

Situaciones cotidianas como llamar al can para que acuda, conseguir que obedezca cuando se le dice «no», o que camine de manera correcta durante el paseo, se constituyen en una batalla para muchos dueños. Si un perro no acata estas órdenes básicas, habrá tensiones en casa derivadas de problemas de convivencia con el animal. Redacción R. P. /Quito.