Cuenca.- Con aplausos, la ciudadanía recibió a la tropa de la Policía Nacional del Azuay, quienes encabezaron, esta mañana, el tradicional Pase del Niño Viajero que recorrió las principales calles del Centro Histórico de Cuenca.

Los caballos de la Unidad de Equitación y Remonta y los canes adiestrados del Grupo de Operaciones Especiales causaron emoción en las personas. Muchos decidieron fotografiarse con ellos, todo ello en medio de los aplausos de la ciudadanía, quien reconoció el trabajo que ha efectuado la Policía por su seguridad durante el último año.

El coronel Víctor Baquero, comandante de la Zona 6 de la Policía Nacional, indicó que es un honor para la Policía abrir el Pase del Niño Viajero. “Nos sentimos orgullos como Policía de ser parte de esta importante tradición religiosa de la ciudad, fuimos padrinos de la imagen y ahora recibimos el reconocimiento de la ciudadanía”, agregó el oficial.

Seguridad

De igual manera, con el objetivo de garantizar la seguridad de los miles de asistentes a este evento religioso, cerca de 300 policías se distribuyeron en diferentes puntos de la ruta de la procesión. El patrullaje a pie dio confianza a los ciudadanos para transitar por las calles del Centro Histórico.

Después de dos horas de desfile, la Policía continuó con el resguardo hasta que las personas retornen a sus labores cotidianas. El coronel Pablo Ramírez, jefe de operaciones de la Policía Nacional en el Azuay, indicó que la vigilancia fue integral, ya que se contó con personal policial en bicicletas y a pie en cada cuadra.

Además resaltó la importancia de la Unidad Móvil de Atención Ciudadana que colaboró con cámaras de vigilancia, al igual que el patrullaje aéreo del Aeropolicial y agentes de civil que recorrieron permanentemente la calle Bolívar, para garantizar la tranquilidad de los asistentes.

Mayra Torres, asistente a la procesión, manifestó satisfacción al ver que la Policía estuvo en cada esquina y en las calles secundarias a la principal, por donde desfilaron. «Con la presencia policial hay más confianza y seguridad el caminar y comprar algún detalle, sin el temor de ser víctimas de la delincuencia», indicó. /Redacción Azuay.

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