57 adolescentes rescatados de fiesta donde se halló licor, en Cuenca
Cuenca. La oportuna intervención de la Intendencia de Policía y de los agentes de la Dirección Nscional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) impidió, la tarde del sábado, que más de medio centenar de adolescentes desarrollen una fiesta, en una casa por estrenar al sur de la ciudad, en la que se detectó la presencia de bebidas alcohólicas.
Tras identificar el local, los agentes ingresaron al mismo y en una primera inspección aparentemente no se descubrió nada irregular, pero al ingresar al baño del inmueble los agentes encontraron botellas de plástico descartables, con restos de licor. El alcohol fue arrojado al sanitario.
La propietaria del inmueble indicó que su hija le pidió la casa para celebrar una fiesta, pero desconocía que existía licor. “Yo estaba en la fiesta, bajaba constantemente a observar a los muchachos pero no imagine que alguno de ellos introdujo alcohol al lugar”, comentó.
Viviana Bueno, intendenta de Policía del Azuay, indicó que lastimosamente este tipo de eventos continúa y que no existe la colaboración de los padres de familia. “Estas no son fiestas pagadas, son cumpleaños o reuniones de amigos que las realizan sin control alguno”, acotó.
La intendenta señaló que este tipo de fiestas no están prohibidas, lo que no se permite es la presencia de licor o cigarrillo ya que existen menores de edad. “Cuando los padres facilitan las casos a sus hijos debe existir control en todo momento para evitar inconvenientes”, agregó Bueno.
Reclamos
Los agentes de la Dinapen aislaron a los menores momentáneamente hasta que sus padres o representantes lleguen a retirarlos y así explicarles las condiciones en las que fueron encontrados.
La mayoría de padres de familia que acudieron hasta la vivienda agradecieron la labor de la Policía Nacional e indicaron que autorizaron la presencia de sus hijos en la fiesta pero desconocían sobre la presencia del licor.
Tras una hora de permanecer en el lugar, los menores de edad fueron trasladados hasta las oficinas de la Dinapen en un bus de la Policía, situación que molestó a un grupo de padres de familia que incluso intentaron agredir a los uniformados y detener al vehículo, pese a que los agentes les explicaron que tenía que acercarse a las oficinas para retirar a sus hijos.
Cinco clausuras
Por otra parte, Bueno indicó que durante el fin de semana se procedió a la clausura de cinco locales por diferentes motivos, en los operativos efectuados en coordinación entre la Policía Nacional y la Intendencia.
“Algunos locales no contaban con permiso de funcionamiento o no tenian los papeles en regla para desarrollar los eventos. En un bar céntrico de la ciudad se alistaba un concierto, al llegar al lugar no presentaron los permisos, por lo que los organizadores desistieron del mismo sin problemas”, indicó Bueno. Redacción MN/Azuay.
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