Cuenca.- La Intendencia de Policía del Azuay ejecutó hoy un operativo sorpresa, debido a las denuncias ciudadanas. Se registró dos locales de venta de licor y abacería. En la inspección, se decomisó más de 600 litros de licor artesanal y se clausuró tres locales.

En la primera tienda, ubicada en la avenida de las Américas y México, encontraron 50 botellas plásticas desechables, con licor sin registro sanitario. La propietaria de la presunta abacería no tenía el permiso para la venta de alcohol, por lo que se decomisó el producto y clausuraron el lugar.

Viviana Bueno, intendenta de Policía, explicó a la propietaria las normativas para que acceda al permiso respectivo y se evite inconvenientes con la Ley. Además, informó que la venta de licor artesanal está prohibida, ya que no tiene una elaboración adecuada que garantice la seguridad en su consumo. La mujer aceptó las recomendaciones y aseguró que tramitará la documentación de inmediato.

El control avanzó por el sector del Parque del Dragón, donde inspeccionaron una distribuidora de licores, donde se encontró bidones con alcohol sin registro sanitario. Ante la falta de permisos y explicación por la tenencia de varios envases, la Intendenta clausuró el local y decomisó el producto.

Al culminar el operativo, los funcionarios localizaron un puesto de venta de jugo de caña. Al registrarlo, constataron que tenía más licor artesanal. Retiraron el licor y el propietario recibió la debida recomendación.

Bueno indicó que los operativos en este sector serán permanentes, ya que la presencia de personas alcohólicas es continua. En el operativo de control participó una docena de policías del Servicio Urbano. /Redacción Azuay.

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