62 clases y policías de la PJ fueron ascendidos a su inmediato superior

Quito.- Esta tarde, en las instalaciones del Distrito de Policía La Delicia, ubicado al norte de la capital, se realizó la ceremonia de ascenso de 62 clases y policías de la Dirección Nacional de la Policía Judicial, a los grados superiores de Sargento Primero, Cabo Primero y Cabo Segundo, con la presencia de autoridades de esta Cartera de Estado, institución policial y familiares de los ascendidos.
El evento contó con la participación de José Serrano, ministro del Interior; el general Edison Barrera, director Nacional de la Policía Judicial e Investigaciones; el coronel Rossevelt Campos, subdirector Técnico Científico de la Policía Judicial y del coronel Ramiro Ortega, subdirector Nacional de la Policía Judicial.
El principal de esta entidad gubernamental señaló que sin lugar a dudas, el pilar fundamental de la institucionalidad se encuentra en los hombres y mujeres clases y policías que la conforman, además del respaldo incondicional de cada una de sus familias.
También destacó que la institución policial ha dado un giro sustancial en la doctrina, que ha pasado de ser militarizada, a ser civil y comunitaria. Por ello, resaltó que ese cambio ha permitido que el 79 % de los policías se encuentren realizando sus actividades laborales al servicio de la ciudadanía en el territorio donde tienen su domicilio.
La autoridad aseguró que se ha roto la lógica de corrupción en la que se pretendía involucrar y victimizar a los policías y a sus familias, con el pago para realizar pases y que los mismos no se lleven a cabo.
Por otra parte, el funcionario aseveró también que el Ministerio del Interior y el Alto Mando están siempre pendientes del crecimiento personal, profesional, educativo, familiar y todas las mejoras en cuanto a infraestructura, remuneraciones, seguro social y modelo desconcentrado, que obedecen a la responsabilidad de garantizar los derechos fundamentales que como policías y ciudadanos requerían por más de tres décadas.
Destacó que este grupo de efectivos policiales son una nueva generación alejada de la represión, autoritarismo y viejas prácticas que dominaban la institución del orden y la Seguridad Ciudadana.
Serrano agregó además, que esta nueva generación es parte de los 47 mil policías que están dispuestos a jugarse el todo por el todo por la ciudadanía y es por ello que el proceso de autodepuración policial es fundamental en este proceso, siendo la única institución que realiza aquello para consolidarse como una de las mejores de Latinoamérica y del mundo.
Culminó señalando que los logros alcanzados en la lucha contra la violencia no tienen precedentes. Para culminar el año se cerrará con una tasa de seis casos por cada 100 mil habitantes en homicidios y asesinatos, y las ciudades de Quito y Guayaquil culminarán con una tasa de cuatro y ocho casos respectivamente, convirtiéndolas, afirmó, en las ciudades más seguras de Latinoamérica.
Proceso de transformación
De su parte, Barrera explicó que el proceso de transformación y mejoramiento continuo de la institución policial es constante, para consolidar el proceso de la Convivencia Social Pacífica en el país y fortalecer la Seguridad Ciudadana en toda la comunidad.
El acto culminó con el cambio de insignias a los ascendidos, que fue realizado por el principal de esta Cartera de Estado y demás autoridades policiales. Redacción A. R. /Quito.