Las misiones, en su mayoría, tienen el carácter de imposibles, pero esa palabra tampoco consta en el trabajo de un rescatista GIR. Esas fueron las palabras del teniente Marco Vinicio Gutiérrez, oficial operativo de la Unidad y quien, junto con su equipo, participó en el rescate del cuerpo del taxista Luis Valladares, quien falleció al ser arrastrado por la corriente del Congo, el 17 de abril pasado.

Para Gutiérrez, los trabajos de rescate tienen diversas complicaciones. “Hay que tener cuidado con la naturaleza, de ella se puede esperar todo, la preparación es imprescindible”, contó. Según el oficial, otro factor importante al momento de acudir a un rescate son los equipos técnicos y tecnológicos y el GIR posee una diversidad de artefactos para cada emergencia.

En el caso del rescate del taxista, tanto Gutiérrez como su equipo acudieron a la represa de la Hidroeléctrica Mandariacu, a través de una información proporcionada por los pobladores de la zona, quienes observaron que un cadáver llegó desde uno de los afluentes de la represa y que permanecía en el lugar.

A través de los equipos de GPS, se conoció que el cuerpo viajó cerca de 150 kilómetros desde el lugar dónde desapareció en el río Congo (Beaterio, sur de Quito) hasta el sector de la Hidroeléctrica. El rescate se dio el viernes 24 de abril, cerca de las 13h00.

Según los comandos el lugar era tétrico, “había animales muertos, palizas, basura y el olor era repugnante”, describió Gutiérrez. Al momento del rescate utilizaron un kayak, cuerdas y camillas para poder sacar el cuerpo del agua.

El policía Nelson Cueva, miembro de los equipos de rescate del GIR, narró que para realizar este tipo de rescates en agua, la mayor dificultad son las palizas que se encontraron alrededor. “Los olores son terribles, pero estamos preparados, tenemos que rescatar los cuerpos sí o sí. El cuerpo estaba destruido por los golpes en las rocas durante el recorrido”, señaló.

Para el cabo primero Jaime Calvopiña, quizá lo más impresionante de estos trabajos no son los rescates, sino la emoción con la que reciben las noticias sus familiares. “Mucha gente nos da las gracias, en medio del dolor, nos agradecen. Esto, para nosotros es el mejor premio”, señaló el comando.

De los 94 operativos realizados en el 2015, 20 operativos de rescate fueron en alta y media montaña. De estos, la mayoría (15) fueron realizados por el GIR Quito. A esto hay que sumar 18 operativos en zonas verticales, que están más relacionados con trabajos de búsqueda de personas, junto con personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased).

Se realizó también 56 operativos de rescate acuático y subacuático, que están relacionados con las búsquedas que realiza el personal en ríos, quebradas, mar, entre otros. Estos datos son registrados a nivel nacional entre las cuatro bases del GIR: Quito, Guayaquil, Manta y Cuenca. /Redacción Quito.