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Helicóptero de Aeropolicial fue disparado durante sobrevuelo en la frontera norte

La aeronave PN-126 el miércoles pasado, participaba en el Operativo Binacional Sin Fronteras II, en apoyo a las operaciones con personal de Antinarcóticos en el sector de Casa Rosada, Esmeraldas. Al momento del incidente, el helicóptero de Aeropolicial cumplía el traslado de 7 efectivos del GIR y otro personal de la Dirección Nacional Antinarcóticos.

Se había previsto realizar dos sobrevuelos. El primero se ocupó de dejar el primer grupo de comandos del GIR, aterrizando sin registrar novedades. Posteriormente, la aeronave se traslada hasta el sector de Casa Rosada y recoge a los últimos miembros policiales para movilizarlos en el lugar donde ya se encontraban los demás comandos, esto es a 4-6 km. de distancia de las orillas del rio Mataje

Este segundo vuelo partió con un oficial de Antinarcóticos abordo, para realizar un reconocimiento aéreo de posibles laboratorios de droga que se encontrarían cerca del área donde se hallaban los comandos. Antes de realizar un viraje de 180º, en las cercanías del rio Mataje, se escuchan tres o cuatro ráfagas de disparos provenientes de un sector de la orilla colombiana.

Uno de los proyectiles impacta en el fuselaje de la aeronave dañando seriamente el panel de fusibles y circuit braker, ocasionando un brusco movimiento hacia la derecha de la aeronave y anulando las indicaciones de nivel de combustible.

El capitán César Avilés, piloto de la aeronave, relata que al momento del impacto no tuvo noción de la magnitud del daño. “No pensé que me habían impactado. Escuché ruidos detrás de mí, pero inicialmente pensé que algún cinturón de seguridad quedó por fuera de la cabina y me estaba golpeando. En ese momento, el helicóptero se me viró bruscamente hacia el lado izquierdo y sentí un calor en el cuello. Entonces me di cuenta que estábamos impactados”, recuerda.

En autorotación

Tras el movimiento brusco, el piloto corrige la dirección, pero los daños en el tablero de control provocan que la nave entre en autorotación. “Entramos en un descenso muy rápido. Empezamos a desesperarnos en la cabina. Sentí que me habían impactado, sentí un calor en el cuello y le decía al pasajero que me toqué  el cuerpo… En ese momento se me vino la vida, pensé en mis hijos. Mi necesidad no era aterrizar en ese lugar, pensé que si lo hacía me iban a rematar ahí mismo, pues estábamos en un área hostil”, indica.

Tras esos momentos de tensión, el helicóptero se estabiliza. Por lo que su tripulación decide avanzar hacia un área más segura. A segundos de esto, el copiloto comunica que el disparo provocó daños en el tanque de combustible, y no había lo suficiente para avanzar, por lo que debían aterrizar. “Mi desesperación era dejar ese lugar. Vimos unos sembríos de palma africana. Continuamos unos cuatro o cinco minutos de vuelo sin novedad hasta llegar al cuartel de San Lorenzo”, narra el capitán Avilés.

Impactos en el pedal

Ya en tierra, la tripulación hizo una inspección de la aeronave, observando un orificio debajo de la cabina, en la posición del piloto. La trayectoria de la bala de fusil había impactado, una parte en el pedal izquierdo de control, y la otra se aloja en el circuit braker, dañando instrumentos de medición de combustible. Fragmentos del proyectil impactaron también debajo del asiento del piloto.

“Si nosotros habíamos ido a mayor velocidad, seguramente me había impactado en el coxis, me había destrozado las piernas. Para mí fue un milagro que me haya dado en el pedal. Si íbamos un poco más rápido, esa bala me hubiera destrozando todo el organismo. No sé qué hubiera pasado Tuvimos mucha suerte”, refiere el piloto.

Coordinación con Colombia

Tras aterrizar, la tripulación informó del incidente al mando superior. Con esta información se coordina con la Policía de Colombia el apoyo al personal del GIR que había quedado en la zona. Minutos después, dos helicópteros Blackhawk colombianos brindaron cobertura, intercambiando disparos con fuerzas que antes habían disparado al helicóptero. Con este apoyo, los comandos ecuatorianos pudieron ser extraídos de la zona hostil.

El helicóptero averiado permanecerá inactivo entre 3 y 4 meses hasta reparar los daños provocados por los disparos. Inmediatamente se procedió con el trámite con el trámite del Seguro de Casco Aéreo, así como también, se realice la inspección obligatoria de 1200 horas.


Riesgos mortales

El incidente suscitado con la aeronave de Aeropolicial evidencia los riesgos, muchas veces mortales,  que a diario enfrenta el personal policial en su tarea de brindar seguridad a las y los ecuatorianos. Son retos que en ocasiones llega a costarles la vida, sin embargo, el valor y destrezas que les son características les permite poner a buen recaudo su integridad y los equipos asignados para esos trabajos.

Es decisión del Ministerio del Interior y la Policía Nacional precautelar la seguridad de sus conciudadanos, sin escatimar esfuerzos para brindar esa misma protección a los miembros de la fuerza policial.


 

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