El paradigma de la Policía debe ser la ausencia de la violencia en nuestra sociedad

“Con paso firme estamos saldando la deuda que el Estado tenía con el país, la Policía y ciudadanos en seguridad ciudadana”, afirmó el ministro del Interior, José Serrano, quien junto al comandante general de la Policía, general superior, Rodrigo Suárez, presidió la ceremonia de ascenso de 60 tenientes coroneles de la Quincuagésima Sexta Promoción de Oficiales de Línea.
En su alocución hizo notar que la efectividad de la Policía si bien está en la ausencia del crimen y plena vigencia de la convivencia pacífica social, debe establecerse ésta sobre la base de la garantía y protección de los derechos fundamentales de todos los ecuatorianos.
Dirigiéndose a los uniformados ascendidos, el ministro destacó que la responsabilidad que implica un grado superior es su presencia al mando y comando en los diferentes distritos, circuitos, unidades Policía, enfrentando a la violencia en todas sus formas y; sobre todo, al crimen organizado y su contacto cotidiano en la vida de los compatriotas.
Reiteró al mismo tiempo, que seguirá jugándose el todo por el todo por la gran mayoría de los policías.
“Como Gobierno seguiremos velando por buscar los recursos y dotación de herramientas que contribuyan a dar no solo un mejor servicio sino la protección de los derechos fundamentales y consolidar el Buen Vivir, resaltó el titular del Ministerio del Interior.
Construimos una nueva Patria
El Secretario de Estado igualmente resaltó que en los últimos siete años se ha construido una nueva Patria. “Ecuador hoy se levanta altivo y soberano luego de muchos años de haber vivido verdaderas secuelas de parálisis”, señaló, al reiterar que el objetivo de la Policía es prevenir el crimen y la violencia y establecer la permanencia definitiva de la convivencia social y pacífica.
Tras recordar que años atrás se desmanteló a la Policía Nacional, remarcó la importancia de dar la vuelta la página. Apuntó que la efectividad no se puede medir nunca más por el número de arrestos sino por la ausencia de la violencia en nuestra sociedad.
Dentro de esta perspectiva, dijo requerir de una figura de autoridad efectiva basada en la confianza y responsabilidad. “Nunca más en el autoritarismo y represión”, añadió el funcionario.
Hay que dejar huellas
A su turno, el comandante de la Policía Nacional, general superior Rodrigo Suárez, reconoció la trayectoria profesional de los promovidos porque, apuntó, recoge la esencia de la profesionalización, a la vez que representa un justo reconocimiento.
Alcanzar los diferentes grados en la carrera policial conlleva el más alto compromiso individual y un gran sacrificio para compartir responsabilidades”, expresó Suárez, al insistir que hay que dejar huellas indelebles de trayectoria, a fin de convertirse en un ser positivo para el desarrollo de la institución y toda la humanidad.
Destacó que este acto se constituye en el reconocimiento de las largas y agotadoras horas de un trabajo desinteresado ejecutado con responsabilidad y abnegación.
Compromiso: reducir el delito y victimización
En representación de lo grupo de uniformados ascendidos, intervino el teniente coronel Cristian Barreiro, quien exaltó el espíritu renovador que los inspira, en el objetivo de servir con respuestas oportunas, trato equitativo y ser mucho más competentes.
“Renovamos nuestro juramento para que se reduzca el delito y la victimización, el temor a que exista inseguridad, a recobrar los espacios públicos y que los recursos entregados por el Gobierno sean usados de forma efectiva”, señaló el oficial.
“Estamos seguros que solo con una institución fortalecida en todos sus aspectos, tendremos la Policía que nuestra sociedad se merece”, concluyó enfáticamente./ruth.perugachi@mdi.gob.ec