Un armamento que al parecer iba ser utilizado para cometer actos delictivos fue incautado por la Policía Nacional, en un operativo de control en carreteras de la provincia de Los Ríos.

El material fue encontrado al interior de un vehículo Aveo de color rojo de placa GPS-620 en la hacienda La Admiración ubicada en el cantón Valencia. Según las autoridades policiales el domingo cuando realizaban su trabajo en la avenida Rocafuerte pasó el mencionado vehículo con tres ocupantes en su interior, quienes se negaron a detener la marcha de automotor y se dieron la fuga.

Huida
En ese momento se inició una persecución que ingresó por el recinto La Italia hasta la hacienda La Admiración en donde los sospechosos abandonaron el carro y se internaron en la maleza.

En el lugar existe una casa de propiedad de Gabriela N. Z., quien contó que el chofer del carro y otros sujetos le golpearon la puerta, indicándole que eran doctores.Por esto se negó a negó a abrirles porque no le inspiraban confianza. Luego por la ventana se percató que uno de esas personas tenía un arma de fuego en la cintura y a los pocos segundos desaparecieron del sitio.

Rastreo policial
Luego de localizar el vehículo rojo, la Policía inició un rastreo por la zona para tratar de dar con el paradero de los sospechosos pero fue imposible de encontrarlos.

Al revisar el automóvil que quedó abandonado, se halló una subametralladora marca Tauro calibre 9 milímetro que permanecía junto a la palanca de cambio y una alimentadora de metal con 22 municiones.

También se descubrió dos pasamontañas, de color negro y azul. Además, un revólver calibre 38 con cinco municiones, un chip de la compañía Claro que corresponde al número 0985603485.

Evidencias
Entre las evidencias había un control remoto de radio de carro en mal estado, un cargador de celular, una batería de celular, un portafolio negro y una carpeta verde con documentos, una camisa rayada de color lila con blanco, documentos del seguro del carro, una cédula militar de reservista, licencias tipo B y C, una factura de combustible y una papeleta de votación.

En las primeras investigaciones aparece el nombre de Iván Macías Romero, quien sería el propietario del carro. El automóvil fue ingresado a los patios de la Policía Judicial de Quevedo, mientras las armas y todas las evidencias pasaron a las bodegas de la institución.