Una guerra frontal y sin descanso al microtráfico de drogas será la que afronte este año la Policía Nacional, conjuntamente con el Ministerio del Interior, con el objetivo de terminar con este delito que afecta a la ciudadanía, especialmente a los jóvenes. Para ello la Policía Antinarcóticos del Azuay intensificará los operativos.
El mayor Julio Dávila, jefe de Antinarcóticos del Azuay, indicó que durante el 2013 se efectuaron operativos permanentes en los sectores considerados críticos, con el propósito de evitar el comercio de droga, de manera especial el efectuado por los pequeños expendedores.

“Los operativos son constantes en base a las denuncias de las ciudadanía y las labores de inteligencia. Al momento han dado los resultados esperados, sobre todo en los lugares más conflictivos”, indicó Dávila.

Una de las prioridades de la Policía es evitar el consumo de droga en los planteles educativos. Los operativos se centran en los exteriores de los mismos, para controlar el expendio de la misma. “El control es un trabajo coordinado entre la Policía, directores de establecimientos educativos y padres de familia, ya que en conjunto podemos desarrollar un mayor control y sobre todo ser más efectivos. Adicionalmente cumplimos labores de capacitación como charlas en los planteles”, agregó el oficial.

Nueva droga
Finalmente Dávila alertó sobre la presencia de una nueva droga en la ciudad, denominada Cripy o súper marihuana, la cual es una planta producida en invernaderos con la ayuda de químicos.

Según datos de quien ha consumido esta droga, es más potente y sus efectos en el sistema nervioso son más prolongados. Debido a estas características su valor en el mercado oscila entre los 10 y 15 dólares los 5 gramos.

En los últimos operativos efectuados se ha encontrado con mayor frecuencia este tipo de marihuana. Se investiga el origen de la misma, para lograr no solo la detención de su expendedor, sino de su productor, comentó Dávila.