Guayas: No más agresiones, denuncia si eres víctima
Recibir una palabra ofensiva, un gesto grotesco e incluso la indiferencia por parte de un conocido son alertas de maltrato, la violencia intrafamiliar es la suma de estos desórdenes. El silencio de las víctimas las podría llevar hasta la muerte, de ahí la importancia de poner la denuncia a tiempo.
´Ana´, nombre protegido, tiene 19 años. Los últimos 4 vivió un calvario junto con el hombre que pensó era el amor de su vida. Relata que en su fiesta de quinceañera conoció a un hombre de 26 años. «Al mes de vacilar, me fui de la casa para estar juntos. Empezó con insultarme, pero yo creía que eso era normal en una relación. Al año me pegó mi primera paliza y no le conté a nadie. Me ocultaba de la gente para que no me vieran los moretones. En navidad del año pasado me apuntó con un arma de fuego, estaba borracho, fue entonces que tomé la decisión de dejarlo y acudi a las autoridades», agregó la mujer.
´Victoria´, otra víctima de 42 años de edad, cuenta que su conviviente la maltrataba hace tiempo. «Recién hoy me atreví a buscar ayuda. Vi por televisión el caso de la mujer que le cercenaron los brazos y de la otra chica que la mató el marido y yo no quiero terminar igual», indicó la denunciante.
Encontramos a ambas féminas recibiendo atención en el Departamento de Violencia Intrafamiliar (DEVIF), de la Policía Nacional, ubicado en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) Centro. La teniente Diana Galarza, jefa de esta Unidad (e), explicó que muchas personas agredidas dentro de sus hogares desconocen que existe una base legal que las ampara. «Incluso existen parejas que consideran normal dar o recibir golpes, por ello la importancia de concienciar a los ecuatorianos y ecuatorianas sobre que estas prácticas no deben ser parte de nuestro día a día», indicó la autoridad.
Reconocer a un agresor
El psicólogo Eduardo Tigua manifiesta que, generalmente el maltratador o matratadora tiene un pasado en el que él o ella fue víctima de agresiones. «Por ello cuando se inicia una relación sentimental es fundamental saber sobre el ambiente familiar del que proviene la persona», agrega el médico.
Otro detalle que debe tenerse en cuenta, en los primeros meses de estar con alguien, es si muestra problemas de conducta, se debe tener en cuenta alertas tales como: si es impositivo (busca imponer sus decisiones), generaliza al hablar (todas las mujeres son unas regaladas), conversa sólo de temas negativos (se expresa mal de los demás), utilizan continuamente palabras hirientes (negros brutos, adolescentes grillas, todos son mecos), se considera mejor que los demás y hace de menos a las personas de nivel bajo económico o intelectual, le exige que corte vínculos con sus amistades, cambia de carácter con facilidad, se enfurece por detalles sin importancia.
Denunciar
La teniente Galarza recomienda que al primer intento de agresión, sea psicológico, verbal o físico ponga la denuncia y continúe el proceso legal sin desmayar. «Se han dado casos en el que las víctimas desestiman el trámite porque volvieron con sus parejas. Al cabo de unos meses vuelven arrepentidas porque las consecuencias de las agresiones fueron mayores y es que el que pega una vez lo hará dos y tres veces, pedirá perdón y lo seguirá haciendo hasta cuando la víctima decida ponerle un alto», agregó la autoridad.
Si el acto se registró a la vista de un miembro policial se convierte en delito flagrante, por lo tanto el uniformado podrá detener al agresor para presentarlo ante la autoridad competente, es decir a los jueces de las unidades de flagrancia.
Si ese no es el caso, la víctima deberá acercarse a una de las unidades Judiciales de Violencia Intrafamiliar, en Guayaquil ubicadas en el Complejo Judicial del Sector La Valdivia (Av. 25 de Julio y calle Los Esteros) y en la Unidad Judicial localizada en la Cdla. Florida Norte (8 ½ Km. De la vía a Daule).
En estas dependencias se brinda atención integral a víctimas de violencia intrafamiliar. Su estructura incluye equipos técnicos para dar servicio de manera profesional e inmediata. Cuentan con médicos, psicólogos y trabajadoras sociales.
En el área de atención primaria, la ofendida recibe asesoría antes de que acceda al proceso legal. Existe un espacio para dejar a los niños y niñas al cuidado de especialistas para beneficio de los usuarios. Una vez iniciado el trámite, a la víctima se le asignará en el DEVIF, un agente de la Policía Judicial para que este se encargue de proceder a cumplir las disposiciones de la autoridad.
Durante el proceso en contra del autor del hecho, el juez de la causa puede ordenar: Boletas de citación, retiro de los enseres del domicilio. Medidas de amparo como: boletas de auxilio o la salida del agresor de la vivienda, imponer al agresor la prohibición de acercarse a la agredida en su lugar e trabajo o de estudio, o que realice actos de persecución o de intimidación a la víctima o a algún miembro e su familia a través de terceros, otorgar la custodia de la víctima menor de edad, pedir tratamiento sicológico.
Campaña comunicacional logró disminuir casos
La difusión de los spots «Reacciona, Ecuador el Machismo es Violencia» impulsados por el Ministerio del Interior está dando resultados positivos, a criterio de la coronel Tania Valera, comandante del Distrito Centro y quien se encarga de planificar actividades relacionados a este tema. «Las estadísticas revelan que de enero a diciembre de 2013, en Guayaquil, Durán y Samborondón, pertenecientes a la Zona de Policía No. 8, se registraron 11.811 casos. En el 2012 se registraron 15.390. Estamos seguros que podemos evitar que existan nuevas víctimas, por ello capacitamos a nuestro personal y a su vez ellos a los habitantes de las zonas en las que prestan servicio», acotó Varela.