1.000 policías garantizaron el orden, durante el concierto de Daddy Yankee en Quito

La Policía Nacional desarrolló un operativo antes, durante y después del concierto del cantante puertorriqueño Daddy Yankee, ofrecido el pasado sábado, en el parque Bicentenario del Distrito Metropolitano de Quito. El orden público se mantuvo con normalidad y el cumplimiento de normas de seguridad fue ejemplar en este evento artístico que reunió cerca de 8.000 ciudadanos en la capital ecuatoriana.
Policía Comunitaria, Crac, Equitación y Remonta, escuadrón motorizado, personal de Inteligencia, Antinarcóticos, Policía Judicial, Dinapen entre otras unidades policiales, fueron asignadas en puestos estratégicos para colaborar con los presentes, quienes disfrutaron la fiesta en paz.
El coronel Juan Carlos Mina, Jefe del Distrito Eugenio Espejo estuvo a cargo del operativo y ubicó una parte del personal policial desde horas de la mañana por avenidas aledañas al antiguo aeropuerto. A mediodía se completó el total de agentes, para evitar problemas con la coordinación, el acceso y la seguridad del evento.
“Tenemos experiencia de anteriores eventos y sabemos proceder ante la presencia de ciudadanos que alteren el orden público. Todo se desarrolló con normalidad y no hubo detenidos”, puntualizó el oficial.
Personal y equipo
33 patrulleros, 75 motos y 150 radios fueron distribuidos por Iñaquito, La Mariscal y los alrededores del parque Bicentenario.
Ingreso y venta de licor, cigarrillos, chicles, botellas plásticas y de vidrio, objetos contundentes entre otros, fueron requisados por la Policía Nacional en conjunto al Intendente de Policía Nacional, Edwin Castelo, Tenencia Política y la seguridad civil asignada en los diferentes accesos al Bicentenario.
Agentes policiales estuvieron prestos para cumplir con el registro a las personas que incumplìan la ley. “Todo fue controlado, tomamos las precauciones del caso y al final se abrieron las salidas de emergencias, para evacuar en media hora a la totalidad de asistentes”, indicó.
Javier Ladino, Director de Control y Orden Público del Ministerio del Interior, reportó que en los exteriores del Bicentenario se retiraron alrededor de 30 entradas no negociables, que estaban siendo vendidas por los revendedores.
El concierto se inició aproximadamente a las 21h00 y se extendió por tres horas, hasta la media noche sin ningún tipo de problemas. La institución policial desalojó a los asistentes en una hora y, se desplegó hasta las principales avenidas donde se ubican sitios de diversión nocturna, para cerrar bien la noche y precautelar la convivencia pacífica de quiteños y turistas.