Guayaquil.- Con un sincero agradecimiento al Ministerio del Interior, al cuerpo policial, autoridades gubernamentales, locales y a los ciudadanos en general, se  despidió de la Comandancia de la Zona 8, el general  Guillermo Balarezo Ortiz.   Deja este cargo para asumir  la jefatura de la Zona 4, que comprende las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas.

El  oficial hereda la reducción histórica de algunos  parámetros delictivos.  Balarezo, quiteño de 54 años y 34 al  servicio de la institución, cuenta con una gran calidad  humana. Expresó que llevará en su memoria la  calidez de la gente de Guayaquil y su apoyo incondicional.

Originalmente llegó a esta ciudad a ocupar su primera  plaza, el 11 de agosto de 1983. «Llegué de subteniente, era los tiempos de la banda del patucho  Rigoberto, el Rey Zamora y otros tiempos difíciles  que se vivió en esa época, pero que lo superamos con trabajo y esfuerzo”, recordó.

El 4 de junio de 2013, se posesionó como  el nuevo comandante de la Zona 8 de Policía logrando, en un año al frente de este cargo, disminuir considerablemente los delitos y ganarse la confianza de los  ciudadanos.

Las cifras demuestran que deja a Guayaquil,  Durán y Samborondón con los índices a la baja. Sólo en el último cuatrimestre, la Zona 8 se  redujo los homicidios en un 26%, el robo de personas en un  10%, robo de domicilios  en el  12%, robo en locales  comerciales en un 31%, robo de vehículos el 35%, robo  de accesorios de vehículos en un 27%.

La desarticulación de bandas, la  incautación de grandes cantidades de droga y el desarme de los antisociales, le permite a Balarezo irse con la  satisfacción del deber cumplido. “Los índices delincuenciales están a la baja, no ha  sido fácil pero lo hemos hecho gracias al esfuerzo de  los jefes de las unidades, circuitos y sub circuitos.
El  personal se comprometió, no por mi beneficio, sino para  mejorar la calidad de vida de todos los Guayasenses”,  manifestó Balarezo.

Sin embargo  dijo que la mayor complacencia  que tuvo durante su labor en la Comandancia de la Zona 8 fue  conocer casos como el de Joselito, el niño con  capacidades especiales cuyo sueño era ser policía  y volar. Ambos anhelos se los cumplió el general, quien  separó un espacio en su apretada agenda para compartir horas  con el menor de edad. “Ese niño me inspiró, sus ganas de servir a los demás es lo que me motiva y  debe motivarnos a todos los que llevamos este uniforme a  trabajar con ímpetu”, recalcó.

Durante su gestión el general logró  ganarse el respeto de sus colaboradores.  El jefe de Operaciones de la Zona 8, coronel Jonny Mora,  resalta el éxito en la tarea emprendida. “Las cifras lo dicen todo, la reducción de los delitos ha  sido algo que ha marcado el trabajo del general Balarezo.  Rescató su forma de ser, su don de gente,
su admirable  tranquilidad con la que soluciona los problemas.   A pesar de  la presión del momento, siempre los resuelve de forma pacífica. El transmite seguridad, eso sólo lo hace  un líder y él lo es”, manifestó.

Con pensamiento coincide la jefa del  Distrito Centro, coronel Tannya Varela, quien afirmó que la labor de Balarezo ha sido productiva. “Su  liderazgo, generosidad, calidad humana  y sensibilidad han  sido un ejemplo para todos”, expresó.

Por su parte el jefe de policías comunitarios, Paolo Antamba, destaca que el general Balarezo es una persona muy profesional, que lo ha hecho acreedor a  la confianza y a un liderazgo plasmado en cifras, a  través del cuadro de mando integral.

Demostró su capacidad de organización y planificación en las  acciones y operaciones policiales, así como también en las actividades comunitarias y su  relación con la sociedad y autoridades”, detalló Amtamba.

La Comandancia de la Zona 8 pasará a cargo  del coronel Edmundo Moncayo Juaneda, quien ascenderá a general en los próximos días. Se  desempeñaba como jefe de la Policía Comunitaria en la ciudad de Quito. Balarezo le auguró éxitos en  su trabajo al frente del Distrito Metropolitano de Guayaquil. / Redacción Guayas.

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