La institución policial ha iniciado los trámites para ascender a Montúfar, de sargento segundo a sargento primero, en una ceremonia post mortem. Será un reconocimiento a la destacable labor de este elemento policial. “Sin duda es un héroe y queremos que todos los miembros de la institución lo recuerden como tal, dejando sentado que fue ejemplo para todo el cuerpo policial”, finalizó Moncayo.

El comandante de la Zona 8 saliente, general Guillermo Balarezo, durante el servicio fúnebre se acercó donde los padres de Montúfar para expresarles las condolencias y el respaldo de la institución. Además comentó que era muy querido entre sus compañeros. “Todos quienes le conocíamos lo considerábamos mucho por su jovialidad y por su don de gente”, agregó.

La analista de Talento Humano de la Zona 8, Jaquelene Castro, recordó, “Era muy responsable y dedicado a sus labores, lamentamos su pronta desaparición”, resaltó.

Su compañero de trabajo, el sargento primero, Carlos Carranza, destaca el acto heroico. “El instinto de servicio lo llevó a reaccionar protegiendo la vida de los demás. Nos llevábamos bien.  Estaba siempre listo a prestar su ayuda cuando se lo requería. Lastimosamente le llegó la muerte de forma temprana, todos estamos consternados”, pronunció.

“Era una excelente persona, siempre nos dábamos consejos, estábamos en las buenas y en las malas apoyándonos mutuamente”, manifestó su compañero de promoción, sargento Hernán Garra. Relató que en los 18 años de servicio laboraron juntos en varias unidades y que siempre fueron muy unidos.

“Nosotros somos policías las 24 horas del día los 7 días a la semana, tengamos o no puesto el uniforme. Por ello no podemos quedarnos inmunes al ver un hecho delictivo.  Nuestro deber es actuar como lo hizo mi compañero.  Perder a miamigo es algo muy fuerte”, dijo su colega sargento Ángel Ruiz.

Chela Ermelinda Huilca, la madre del fallecido, quien estaba visiblemente afligida, recordó que desde niño su hijo mostró su aspiración de ser Policía. Comentó que aunque su partida le causa un inmenso dolor, le consuela saber que ofrendó su vida por la comunidad y que es considerado un héroe, como le manifestaron muchas personas al darle el pésame.

Héctor Montúfar Galarza, padre del occiso, declaró que confía en la labor de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior. “Sé que las autoridades y las unidades de la institución harán su mayor esfuerzo por capturar a los culpables del hecho y cuando los hayan aprehendido quiero que la Justicia actúe para que caiga sobre ellos todo el peso de la ley”, finalizó.  

En 1998 ya había servido en Guayaquil en trabajo con la comunidad.  En 2003 le dieron el pase a la provincia de El Oro, para que trabaje en el área rural.  En 2006 volvió a Guayaquil a la Unidad de Vigilancia Norte. En el 2010 va a Quito como parte de servicio Urbano.  En 2011 regresa a Guayaquil, donde permanecía hasta el momento del deceso.

En los últimos 4 años han fallecido 92 policías en el cumplimiento del deber.  En los 76 años de creación de la institución perdieron la vida 262 uniformados. / Redacción Guayas.