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Policía Nacional y Dirección de Salud enfrentan el alcoholismo a través de becas de rehabilitación

Cuenca.-  El alcoholismo es una de las peores enfermedades que existe. Además de destruir la salud de la persona degrada su imagen hasta los peores niveles.  Conscientes de esta situación, la Policía Nacional une sus esfuerzos con la Dirección de Salud para otorgar becas de rehabilitación a personas con problemas de alcoholismo en fundaciones privadas.

Este nuevo reto tiene como finalidad recuperar la dignidad de las personas que han caído en este problema. Al momento dos personas, que forman parte de este proyecto han ingresado a programas de rehabilitación.  “El proceso de rehabilitación es de tres meses y tiene un valor aproximado de 1.200 dólares mensuales. Estas becas son de gran ayuda, confiamos en continuar con este apoyo para sumar a más personas que deseen recuperarse y de esta manera cambiar la imagen de este sector”, indicó teniente Dennis Novillo, jefe de la UPC El Arenal.

El mercado mayorista de El Arenal en Cuenca, es uno de los sectores donde la presencia de alcohólicos es evidente. Estas personas protagonizan riñas que en algunos casos terminan en agresiones graves que han cobrado más de una vida. Debido a su vulnerabilidad son víctimas de delincuentes o roban para conseguir el licor.

Trabajo

El teniente Dennis Novillo indicó que el trabajo inició con el diálogo directo. Invitó a las personas alcohólicas a participar de reuniones y charlas. Se contactó con su familiares para que se sumen y los motiven en este proyecto de cambio.

“Al principio fue muy difícil, las personas alcohólicas no querían ayuda ni les interesaba participar en las charlas. Lo más duro fue observar el desinterés de su propia familia por recuperar a su ser querido. En la mayoría de los casos debemos trabajar solo con la persona que quiere recuperarse”, indicó Novillo.

Conforme los uniformados entablaban una relación con las personas alcohólicas ganaron su confianza. Conocieron sus problemas para de esta manera intentar solucionarlos, especialmente los relacionados a la seguridad.

“La mayoría de ellos trabaja como cargadores y el poco dinero que logran reunir lo gastan en licor o se lo roban cuando están ebrios.  Descubrimos los lugares cercanos al mercado donde se comercializa ilegalmente el alcohol para lograr su clausura, de igual manera se identificó a los sujetos que los agreden para robarles su dinero”, comentó Novillo.

Reuniones

Los uniformados de la Unidad de Policía Comunitaria realiza reuniones dos veces por semana con la comunidad.  Los asistentes reciben charlas sobre los riesgos que representa el consumo de licor. Adicionalmente se les efectúa un chequeo médico para que conozcan la gravedad de su enfermedad.

Este proyecto cuenta con el apoyo del personal de la Dirección Provincial de Salud. El que se encarga de la valoración de las personas, así como de las charlas a través de la trabajadora social.

“Al principio reunimos a cinco personas, la siguientes semanas teníamos a una sola, luego una docena. Algunos llegan en estado etílico y duermen durante la charla. Otros se retiran apenas empieza.  Pero, lo importante es que varios de ellos están asumiendo un compromiso.  Participan porque desean recuperar su dignidad”, comentó Novillo.

El oficial señaló que, de lograr la recuperación de todas estas personas enfermas, los índices de inseguridad disminuirán considerablemente en este concurrido sector de la ciudad. “Vamos por buen camino, al momento tenemos una reducción importante de riñas y escándalos”, agregó.

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