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Vocación de trabajo deja huellas en la mujer policía en retiro

Quito.- Julieta Guillermina Ricaurte Enderica, sargento primero, acompañada de sus familiares más cercanos y amigos, concurrió muy emocionada y cargada de hermosos recuerdos, la mañana del martes 8 de julio, para recibir una condecoración por su trayectoria cumplida en la institución policial.

Recorrió con su mirada las instalaciones de la Escuela Superior de Policía Gral. Alberto Enríquez Gallo y saludó afablemente con sus compañeros que también se dieron cita al homenaje preparado por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional, con ocasión de celebrase en esta fecha, el Día del Policía Nacional en Servicio Pasivo.

No cesaban los abrazos y palabras de aliento y felicidad que significa para estos policías en servicio pasivo, ser reconocidos por la institución a la que sirvieron por muchos años con honestidad y vocación de servicio.

“A la institución policial la quiero como si fuera mi segunda madre”, nos comenta Julieta Guillermina al esbozar una sonrisa. Para ella, la Policía le engrandece, le llena de orgullo. “Estoy contenta al haber cumplido con mi deber y con este homenaje, me siento reconfortada, al recibir la condecoración “Cruz del Cincuentenario”, expresa muy animada.

Recuerda que ingresó a la Policía a los 27 años de edad y permaneció en la institución durante 17 años, retirándose luego debido a problemas de orden familiar, sin embargo, está muy pendiente de lo que ocurre en el cuerpo policial y exhorta al Alto Mando a ser duros, porque el policía debe ser honesto y defensor de la vida de los demás, remarca.

Se inició como secretaria de Inspección del Primer Distrito, luego se trasladó al SIC del Guayas por 11 años; y, posteriormente a la Interpol 2 y Distrito 2.

Convocó a las nuevas generaciones a continuar en la cosecha de logros, eliminar a malos elementos y alentar a los policías buenos que son muchos más. “A las mujeres policías las invitó a amar a su institución y a portar el uniforme con orgullo y dignidad”, indicó.

Cabe mencionar que el 8 de julio, Día del Policía Nacional en Servicio Pasivo, constituye una fecha de trascendental importancia en la vida profesional de la Policía Nacional, al reconocer a quienes legalmente alcanzaron el derecho para formar parte del personal en situación de retiro.

La imposición de la condecoración “Cruz del Cincuentenario” se concede a los miembros de la institución en servicio pasivo que han cumplido 50 años de haber egresado de las Escuelas de Formación de la Policía. /Redacción Quito.


 

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