El interés por los botones de seguridad crece en Azuay

Cuenca.- En seis meses, la Policía Comunitaria en el Azuay instaló más de 43.000 botones de seguridad en la provincia y tienen la meta de llegar a los 50.000 hasta diciembre. La campaña de convertir a la ciudadanía en los ojos de la Policía toma fuerza e interés en las personas.
El botón de seguridad fue difundido de puerta a puerta de viviendas y locales comerciales, con el fin de que la ciudadanía conozca los beneficios de su instalación. Además, lo adquirían al solicitarlo en las Unidades de Policía Comunitaria, más cercanas a sus barrios.
El teniente Juan Jaramillo, jefe de la Policía Comunitaria en el Azuay, explicó que las ventajas son varias, entre ellas, alertar a la policía en el instante del delito, con solo presionar el botón 5 de su teléfono celular o convencional. Esta acción también lo pueden realizar los vecinos que son testigos del hecho delictivo, para ayudar a las víctimas.
Para reducir el tiempo de respuesta cuentan con la intervención de los policías del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) que patrullan constantemente por la zona urbana, lo que ocasiona que el delincuente sea detenido de inmediato. De igual manera, en los barrios rurales tienen los patrulleros de sus UPC.
Intervención ciudadana
Cada mes llegan a 200 contactos por Unidad de Policía Comunitaria (UPC), es decir, de las 21 UPC en Cuenca tienen 4.200 ciudadanos vinculados directamente con la Policía. Los contactos son los vecinos de un barrio que colaboran con la información sobre las anomalías o actos delincuenciales de los que son testigos.
Cada mes llegan a 200 contactos por Unidad de Policía Comunitaria (UPC), es decir, de las 21 UPC en Cuenca tienen 4.200 ciudadanos vinculados directamente con la Policía. Los contactos son los vecinos de un barrio que colaboran con la información sobre las anomalías o actos delincuenciales de los que son testigos.
Los sectores que usan con mayor frecuencia los botones de seguridad son: El Sagrario y Sayausí en Cuenca, y entre los cantones está Paute y Camilo Ponce Enríquez. La finalidad es que exista cobertura total en todos los rincones del Azuay para cualquier incidente.
Fanny Guzmán, moradora del barrio Quinta Chica, manifestó que el tener el botón de seguridad genera confianza, el saber que tendrá la presencia policial en el caso de necesitarla. “Los problemas que más se escucha en el sector, es agresión física o violencia intrafamiliar, o hasta peleas entre borrachos. Cuando se ha llamado a la Policía por medio del botón de seguridad, si llegan rápido y evitan alguna desgracia”, señaló.
Por su parte Ernesto Figueroa, comentó que desconocía de la instalación, porque estaba fuera de la ciudad, pero que solicitará este servicio en la UPC. “Me parece una buena opción de ayuda, de auxilio, porque a veces no hay como llamar ni dar la información que piden por el tiempo. Con el botón ya saben que necesitamos ayuda”, indicó.
Aumento
Si bien la proyección es llegar hasta los 50.000 botones este año, Jaramillo cree que esta cifra se superará con facilidad. “Cuando empezó el programa se desarrollaron campañas para promocionar los botones, pero con el transcurso de los meses la gente conoce el beneficio de los mismos y los promociona con sus amigos y familiares, quienes se acercan a las UPC para inscribirse”, comentó.
Si bien la proyección es llegar hasta los 50.000 botones este año, Jaramillo cree que esta cifra se superará con facilidad. “Cuando empezó el programa se desarrollaron campañas para promocionar los botones, pero con el transcurso de los meses la gente conoce el beneficio de los mismos y los promociona con sus amigos y familiares, quienes se acercan a las UPC para inscribirse”, comentó.
Jaramillo reiteró que lo efectivo del programa es su mejor presentación por ello está convencido que en un par de años todo la provincia se sumará a los botones de seguridad y se convertirán en aleados de la Policía a favor de la seguridad. /Redacción Azuay.
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