Cuenca.- Prevenir y erradicar la violencia intrafamiliar es una prioridad de la Policía Nacional por ello el trabajo va orientado desde puertas adentro, generando conciencia y capacitando a los propios uniformados para eliminar este problema que genera preocupación en la ciudadanía.

De acuerdo a los datos de la Policía Nacional, las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) reciben en promedio 50 llamadas por violencia intrafamiliar durante los fines de semana, una cifra alta pero que en los últimos años ha reducido considerablemente según las estadísticas.

El teniente Juan Jaramillo, jefe de la Policía Comunitaria, señaló que años atrás las denuncias por violencia intrafamiliar superaban el centenar en un solo fin de semana.  “Esta cifra era alarmante, pero más alarmante aún era conocer que habían muchos casos más que no se denunciaban y que permanecían en silencio, ahora esta situación está cambiando con la colaboración de la Policía Nacional”, acotó.

“A través de los botones de seguridad y otros programas de prevención, quienes son víctimas de violencia, ya sea verbal o física, pueden solicitar ayuda inmediata, a más de ello durante las ferias de seguridad y reuniones con los barrios se promueve la convivencia tranquila en el hogar, lo que está dando grandes resultados”, comentó Jaramillo.  

Puertas adentro
Por su parte el jefe de la subzona Azuay, coronel Marcelo Tobar, indicó que el nuevo papel de la Policía facilita a que los uniformados sean amigos de los ciudadanos, ya que la relación entre la institución y la comunidad se ha consolidado, por ello para capacitar y educar se requiere ser ejemplo.

“La violencia intrafamiliar no tiene espacio en ningún lado, peor en la Policía Nacional, cuyos elementos deben ser un ejemplo ante la comunidad, no es lógico que un uniformado acuda a detener o aconsejar en uno de estos casos cuando posee antecedentes de maltrato en su propio hogar”, comentó Tobar.

Todos los uniformados reciben semestralmente capacitación sobre Derechos Humanos y, dentro de este taller, se contempla temas como la prevención de la violencia intrafamiliar, orientada a sus hogares con el propósito de que no ocurra esta situación.

Tobar indicó que el Azuay prácticamente las denuncias de violencia intrafamiliar de los uniformados han desaparecido.  “Como institución somos muy estrictos en este tema, anteriormente cuando se conocía un caso de violencia los policías eran arrestados de acuerdo a la gravedad de situación, en la actualidad afrontan la justicia ordinaria y pueden ser excluidos de la Policía Nacional”.

“Dependiendo la gravedad de la infracción, el uniformado puede recibir una sanción  leve, severa o llegar al Tribunal de Disciplina para ser dado de baja, a más de ello está sujeto a las sanciones que la justicia determine”, acotó Tobar.

Concienciación
En estos días, el oficial de semana armó un papelógrafo en la cartelera con un tema contra la violencia familia, el cual consta con imágenes de lo que genera la violencia física en el hogar, así como los artículos de la Ley contra la violencia a la mujer y a la familia.

“Esta es solo una de las iniciativas que los propios policías asumen en su labor para terminar con este tipo de violencia y que mejor manera que hacerlo desde el interior, de esta manera se logrará erradicar este terrible problema”, indicó Tobar.  

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