Camilo Ponce Enríquez.- Como parte del trabajo preventivo sobre el consumo de drogas en los colegios de la provincia, la Policía Nacional en el Azuay, por medio de sus unidades de Antinarcóticos y Dinapen,  visitaron hoy una institución educativa en el cantón Camilo Ponce Enríquez para dar seguimiento a la campaña “Yo vivo mi colegio preventivo”.

Personal policial en compañía del fiscal de turno del cantón, Ángel Cabrera, ingresaron a un colegio de la localidad y se presentaron ante los estudiantes.  Con la colaboración de los docentes y alumnos, los policías procedieron al registro del aula y de las mochilas.
 
El primer paso fue informar que el registro es parte del programa de prevención del consumo de drogas, vinculado a la campaña de la cual son partícipes cada año los estudiantes. Los agentes solicitaron a los jóvenes que entreguen voluntariamente alguna sustancia ilícita, en el caso de tenerla. Después del anuncio, los estudiantes colocaron sus manos sobre el escritorio mientras se efectuaba la inspección.
 
El registro también contó con personal policial femenino, que se encargó de las estudiantes. Durante el proceso, un joven permaneció nervioso y voluntariamente entregó una funda pequeña que contenía unas pepas de color verde, presuntamente Cripy.  En otra aula encontraron dos cajetillas con cigarrillos para la venta.
 
Procedimiento
El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen en Azuay, explicó que el proceso a seguir en el caso de encontrar droga en poder de algún menor de edad, es el siguiente: notificar a la autoridad del colegio sobre el hecho y acto seguido, a los padres de familia del menor.

 
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“Los menores de edad no pueden tener ninguna sustancia ilícita para su consumo, por lo que se le retira la sustancia para realizar la prueba pertinente y se comunica a los padres del menor.  Cada institución educativa tiene sus normas y las harán cumplir”, comentó el oficial.
 
Por su parte, el capitán Marcos Carranco, jefe encargado de Antinarcóticos, manifestó que dicho colegio al igual que otros del cantón, forman parte de la campaña preventiva, por lo que han recibido charlas sobre el tema, conferencias y toda actividad relacionada para evitar el consumo de licor y otro tipo de drogas.
 
“Nuestro trabajo es preventivo y por ende, damos seguimiento a las instituciones, a los alumnos y que mejor con la colaboración de las mismas autoridades y estudiantes”, acotó Carranco.
 
El oficial recalcó que el procedimiento se desarrolló bajo las normas legales establecidas, ya que se contó con la presencia de la Fiscalía y con la autorización de los docentes del plantel para la respectiva inspección.
 
Positivo
Los jóvenes vieron positiva la intervención de la Policía al igual que los docentes. Freiza Maldonado, docente del colegio, comentó que estas acciones deben realizarlas más seguido.
 
“Es bueno que los jóvenes sepan que no pueden consumir y que corren el riesgo de ser descubiertos en algún registro que haga la Policía.  Por eso sería bueno que lo hagan más seguido”, indicó.

 
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