Cuenca.- El personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Nacional localizó, este viernes, el cuerpo sin vida del ciudadano identificado como Manuel Etelvino Remache Nivelo, de 44 años, quien desapareció el pasado 30 de agosto en el sector de Las Rosas de Ishinia, en el cantón Nabón.

El cuerpo fue hallado en una quebrada cerca del rio Tasqui Huaico, debido a su avanzado estado de descomposición fue necesaria la intervención de un equipo especial del GOE para retirarlo y trasladarlo hasta la morgue, lugar en el que fue reconocido por sus familiares y amigos.

El personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) acudió al levantamiento del cadáver e indicó que el mismo, según el informe preliminar, no presenta señales de violencia por lo que se presume cayó a la quebrada.

Investigación

El teniente Alex Pérez, agente de la Dinased, indicó que Remache desapareció el pasado 30 de agosto de acuerdo a sus familiares, quienes denunciaron el hecho ante la Fiscalía el 17 de septiembre.

“Desde el momento en que conocimos el hecho, con la colaboración del GOE y del Cuerpo de Bomberos de Nabón, inició la búsqueda ya que nos indicaron que la última vez que conocieron de Remache se encontraba en un evento artístico en compañía de unos amigos, luego de ello no se supo más sobre su paradero”.

El oficial indicó que se espera los resultados de la autopsia, así como de las evidencias recolectadas en el lugar donde se encontró el cadáver para determinar con exactitud cuál fue la causa del deceso.

“Aparentemente se trata de un accidente, al parecer cayó a la quebrada, pero los exámenes nos indicarán lo que provocó su deceso”, agregó Pérez.

Búsqueda y rescate

Por su parte, los uniformados del GOE buscaron a Remache por cerca de un mes, se dividieron en varios equipos, acompañados de los bomberos y moradores del sector inspeccionaron los posibles lugares en los que podría encontrarse el cuerpo.

Durante la búsqueda un can adiestrado de GOE fue clave, pues los condujo hasta la quebrada en la que fue localizado el cadáver, una zona llena de matorrales y de difícil acceso, por lo que era difícil observar el cuerpo a simple vista.

Pérez indicó que la ayuda del GOE fue fundamental, ya que la familia de la víctima tiene la tranquilidad de poder brindar una adecuada sepultura y no vivir con la incertidumbre de desconocer qué ocurrió. /Redacción Azuay.

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