Quevedo.- La Policía Nacional en Los Ríos informó este lunes la muerte de dos personas que padecieron ahogadas en las agua del río Quevedo, la tarde de este domingo, mientras se bañaban.

Las víctimas de esta tragedia eran integrantes de una misma familia. Se trataban de una adolescente y su madre, quienes sucumbieron a la fuerza del agua y no volvieron a aparecer hasta que fueron rescatadas por elementos de la Policía Nacional.

El hecho ocurrió a la altura del sector El Desquite, al sur de la ciudad, hasta donde llegó el personal policial para brindar ayuda y colaborar en el rescate de los cuerpos.

La institución del orden identificó a las fallecidas como: Johanna Guangaje de 13 años y Katiuska Macías de 34 años, cuyos cadáveres fueron rescatados de las aguas del referido río.

Luis Castillo, un morador de la zona, confesó que debido al intenso sol que soportó la ciudad ese día, la gente acudía a bañarse al río para refrescar y despojarse del calor.

Agregó también que las víctimas estuvieron bañándose, hasta que empezó a correr la noticia que la adolescente junto a su madre se habían ahogado.

Ese rumor empezó a llamar la atención de la gente que corría al punto para tratar de ayudar a encontrar a las víctimas.

Luego los cuerpos fueron localizados por los bañistas al fondo del río, a pocos metros de una especie de remolino. Se hizo presente personal del GOE que las retiró el agua y trató de reanimarlas, pero las víctimas ya no tenían signos vitales.

Al lugar también acudió el personal de la Dinased, conjuntamente con el fiscal de turno y agentes de Criminalística, quienes procedieron a realizar el levantamiento del cadáver de ambas personas.

Balneario de agua dulce
Las aguas del río Quevedo se han convertido en una opción para centenares de personas, entre ellas familias, amigos y conocidos.

En verano, cuando la tempera rebasa su máximo nivel (más de 30 grados), sitios como Playa Grande, La Ruta del río, Playita de Jaime, Puente Sur, el Camal y El Desquite son utilizados como balnearios de agua dulce.

Sin embargo, hay puntos en los que el río se torna peligroso, ya sea por algún remolino, hueco o algún cordonazo que no son tomados en cuenta por los bañistas. Tampoco existe en las riberas del río personal de organismos de socorro en ninguno de los sitios mencionados./ Redacción Los Ríos.

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