Policía de la UPMA controla venta ilegal de musgo en vías y mercados
Cuenca.- Al estar en temporada navideña, la Policía Nacional del Azuay, por medio de la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), inició con los controles de transporte y comercio ilegal de musgos. La vigilancia policial permanecerá en las carreteras y mercados de la provincia.
El control consiste en la ubicación de personal policial en las vías que conducen a la región Oriental, Macas, Gualaquiza, Loja, Girón y Santa Isabel. Todo camión o camioneta que lleve algún material son revisados para descartar el transporte de plantas silvestres.
El sargento segundo Christian Ramón, de la UPMA, explicó que con la coordinación del Ministerio de Ambiente, ejecutan los operativos de control y realizan los decomisos en caso de que incumplan con la ley.
“La fecha más fuerte es hasta el 10 de diciembre aproximadamente y por eso los controles se intensifican en las vías y en los mercados. Si el camión lleva musgos se decomisa, tanto el material como el vehículo. El conductor debe cumplir con el proceso legal que el Ministerio de Ambiente le indique”, comentó Ramón.
El control se efectúa a diario y en horarios diferentes, con el fin de impedir que se comercialice el producto que implica un riesgo su explotación. Personal policial de la UPMA estará vigilante toda la temporada y continuará con sus operativos de rutina.
Campaña ambiental
El Ministerio del Interior junto con la Policía Nacional impulsó una campaña para prevenir la explotación de los suelos y bosques denominada “No arranques la piel de los bosques”. La información que imparten es sobre las consecuencias del retiro de musgos, como la erosión y disminución de agua que atenta al equilibrio de la naturaleza.
La recomendación para no comprar musgos es que ocupen material reciclable para la elaboración de los pesebres. El cartón, papel o musgo sintético son los más accesibles en el mercado, que no pone en riesgo al ambiente.
“En los últimos años la colaboración de la ciudadanía ha sido mayor. Años atrás se decomisaba decenas de saquillos con material prohibido, el cual causaba un gran daño ambiental. Ahora la situación ha cambiado pero aún existen ciudadanos que intentan comercializar estas plantas”, agregó Ramón.
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