Cuenca.- En un emotivo acto, familiares, compañeros y amigos del cabo Roberto Carlos Pilataxi Sánchez le dieron su último adiós, en medio de los honores de rigor previstos por la Policía Nacional, institución a la que sirvió con orgullo. El uniformado falleció mientras cumplía con la más noble de las acciones de los policías, servir a quien más lo necesita.

La celebración religiosa contó con la presencia del general Ignacio Benítez, comandante de la Zona 8, quien tenia a Pilataxi como conductor cuando prestaba servicios en Cuenca.

“Roberto siempre fue un policía ejemplar y sobre todo un excelente ser humano, su partida no es solo una pérdida para la institución sino para la sociedad. Su deseo de servir a los demás siempre estuvo más allá del deber y son aquellos recuerdos que uno se lleva por siempre de las personas especiales”, indicó Benítez.

Funeral

Tras la celebración religiosa, el féretro de Pilataxi fue trasladado al Cementerio Patrimonial acompañado de la Banda de la Policía, así como de los oficiales que sirven en la ciudad, precisamente fueron ellos encabezados por el general Benítez y el coronel Víctor Baquero, quienes cargaron le féretro hasta su último lugar de descanso.

La despedida fue breve pero emotiva. Mientras el féretro ingresaba a la bóveda un policía tocaba el minuto de silencio con su corneta, lo que hizo brotar las lágrimas entre los familiares y compañeros de Pilataxi, al final la tonada las balas de salva de los comandos del Grupo de Operaciones Especiales retumbaron el campo santo.

El coronel Baquero entregó la Bandera Nacional y la gorra de Policía Nacional que cubría el ataúd a la esposa del uniformado, Johanna Vizhñay, quien agradeció por el apoyo recibido por la institución en estos momento difíciles.

La imagen fue emotiva, la esposa del policía abrazó ,besó la bandera y su gorra, en medio de las lágrimas, a las que se sumaron las de sus compañeros y amigos que le acompañaron en el último adiós de un caballero de la paz. /Redacción Azuay.

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