Quito.- Una primera visita a la comunidad Quisaya de San José de Minas, ubicada a 35 kilómetros desde San Antonio de Pichincha, pasando por Tanlahua, permitió que miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) conozcan las innumerables necesidades de esta alejada comunidad y se comprometan a mejorar, en lo posible, su calidad de vida.

Quisaya es una comunidad apartada, a la que se llega por un camino sinuoso, lleno de pendientes y obstáculos. El aula de clases es el área más importante y en torno a esta giran las principales actividades, ahí se reúnen todas las personas que viven en este sector. Alrededor de diez familias conformadas por 25 adultos y 25 menores conforman esta comunidad.

A esta visita asistieron miembros del GIR, junto a un grupo de cadetes de la Escuela Superior de Policía y Paquito, el niño policía. Conociendo las necesidades de la población, la ayuda consistió en atención médica, entrega de medicinas y charlas de prevención.

Los cadetes se encargaron de las donaciones y su distribución para las familias que viven en el sector. Entregaron libros y útiles escolares, ropa, juguetes, entre otros elementos.

En una segunda visita, en octubre, se realizó la construcción de baterías sanitarias que constan de: dos duchas, dos inodoros, dos lavamanos y un urinario múltiple. Están ubicadas junto a la única aula que tiene la escuela, en donde no había este servicio. Para esto fue necesario canalizar el agua y entubarla desde la fuente en el riachuelo hasta los baños.

Se colocó llaves de paso a las diferentes instalaciones para cada necesidad. Esta obra se complementó con la canalización de las aguas servidas hacia la quebrada más cercana. Todos estos trabajos se realizaron con la colaboración de personal del GIR y la ayuda de la comunidad. En el área del comedor de la escuela se colocó un fregadero de platos, para que se preparen los alimentos con más comodidad.

Durante la tercera visita de los miembros del GIR, en el mes de noviembre, se adelantó la Navidad en Quisaya. Mediante un programa planificado, con la presencia de Papá Noel, entregaron obsequios a los niños de la comunidad, que consistieron en juguetes, caramelos y ropa que donaron los cadetes que realizan el curso básico del GIR.

Esta es una de las varias actividades que desarrolla la Policía Nacional, silenciosamente, con el único propósito de aportar de manera efectiva en comunidades y sectores vulnerables. / Redacción Quito.

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