Manta.- Actualización en conocimientos de reacción y movilización segura en motocicleta, fueron algunos aprendizajes que tuvo el sargento Cristhian Maldonado, jefe del Grupo de Operaciones Motorizadas en el distrito Manta, quien estuvo tres meses en España, recibiendo una capacitación de motoristas.

Por el trabajo y desempeño, el sargento fue designado por los comandantes del distrito para cumplir con la invitación que realizó la Guardia Civil de España para ser parte de este programa.

El curso, que se efectuó en Mérida-Badajoz a 4 horas de Madrid, inició el 30 de septiembre y culminó el 19 de diciembre.

Maldonado, fue el único uniformado que labora en Manabí escogido dentro de la provincia, además de él hubo cuatro elegidos a nivel nacional, de los cuales tres fueron a hacer un curso sobre accidentes de tránsito y dos realizaron curso de motoristas.

“Un curso muy productivo, especialmente para nosotros los motoristas. En la semana recibimos dos días de prácticas y tres de teoría. En cada asignatura que nos daban, nos tomaban exámenes. Esta actividad realizada fue muy buena, vine con mucha experiencia, agradezco a Dios y al Ministerio del Interior por tener estos contactos con otros países para seguir adquiriendo conocimientos”, indicó el gendarme, de 36 años de edad.

Esta fue la primera capacitación de Maldonado fuera del país y afirma que su objetivo ahora es transmitir lo aprendido.

“Nos enseñaron que es muy importante la seguridad tanto personal como hacia la ciudadanía. Debemos dominar bien la moto, mantener bien puesto el equipaje que usamos. En el curso realizamos maniobras en conos, tuvimos aproximadamente nueve pistas con diferentes motos, desde la Yamaha 125, la Honda 250, Yamaha 250 en enduro de montaña, en la vía BMW 850, sin ABS y con ABS. Finalmente la 1200 BMW que es la que utilizan para trabajar allá”, comentó.

Vocación
El sargento, quien es oriundo de Loja, va a cumplir 17 años dentro de la institución policial y mencionó que desde niño le gustó ayudar a los demás. “Donde yo vivía me gustaba ver cómo trabajan los policías y me di cuenta que eran muy entregados en su profesión, por eso me gustó”, dijo.

El servidor policial hizo el curso para ser policía en Loja, inició sus labores en Azogues, luego a Portoviejo, Guayaquil, Cuenca y Manta. La mayoría de su servicio lo ha brindado en moto, porque el tiempo de reacción es rápido, según expresa el agente.

Dos hijas, tiene el uniformado, quienes están muy orgullosas de que su padre sea policía. “Soy para ellas un ídolo”, finalizó. / Redacción Manabí.

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