Cuenca.- Brindar a los niños y niñas unos momentos de alegría y felicidad, en medio del caos de su rutina diaria, fue la misión del personal de la Dinapen, al compartir el último fin de semana con los hijos de los vendedores y comerciantes informales del mercado Nueve de Octubre.

Con títeres y globos, los agentes entretuvieron a los menores de edad por varias horas, al tiempo que les enseñaban sobre sus derechos y sobre todo les instruían de manera didáctica sobre los peligros a los que están expuestos, al permanecer en espacios públicos con alta concurrencia y sobre todo cómo pueden protegerse.

Paquito policía y sus amigos fueron los encargados de enseñar las normas de seguridad a los niños, mediante juegos y actividades, mientras que los agentes de la Dinapen entregaron material a los transeúntes y comerciantes con información sobre los derechos de los niños y la protección que merecen.

Integración

El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen en Azuay, indicó que este programa busca llevar alegría a los niños de los diferentes sectores de la ciudad, en los que los menores están expuestos a situaciones de riesgo o vulnerabilidad, o simplemente ayudan a sus padres en sus locales de venta.

“Con la colaboración de fundaciones se ha conseguido un refrigerio y pequeños obsequios para entregar a los niños, a quienes ofrecemos unos minutos de alegría. Adicionalmente cambiamos la visión que tienen los pequeños sobre la Policía Nacional y ven a los uniformados como sus amigos, en caso de cualquier emergencia”, indicó Fuel.

Este programa se extenderá durante todo el año. Cada fin de semana se visitará un mercado o un parque en el cual la presencia de menores sea masiva, especialmente si están en riesgo.

Fuel indicó que semana a semana se evaluará el programa y se efectuarán los ajustes necesarios. “Seguramente modificaremos algunas cosas y reforzaremos otras, lo importante es llegar a más de 500 menores y a sus padres de familia, esa es nuestra meta para este año”, acotó. /Redacción Azuay.

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