Quito.- El ambiente inundado por humo de cigarrillo, cerveza y vallenatos se vio interrumpido por el operativo de control realizado por la Policía Nacional (Circuito Universitario) y la Comisaria Cuarta de Pichincha Rocío Martínez, a un billar ubicado en el sector de la Universidad Central, centro norte de Quito.

Los agentes ingresaron de sorpresa al establecimiento clandestino, en el que se encontraban decenas de jóvenes jugando billar, tomando cerveza y fumando. De inmediato, pidieron a los clientes la cédula de ciudadanía, además del permiso de funcionamiento al dueño del local.

Entre papeles viejos y carpetas, el propietario del bar trató de justificar el funcionamiento de su negocio, sin embargo ninguno de los documentos presentados sirvió. Los agentes en cambio, revisan detenidamente las cédulas a los asistentes. El resultado una docena de menores de edad y otra decena de indocumentados.

El teniente Benjamín Cajas, jefe del Circuito Universitario, contó que el billar funcionaba en condiciones infrahumanas, ya que no solo se permitía el ingreso de menores de edad e indocumentados, sino que se expendía bebidas alcohólicas adulteradas, en condiciones insalubres.

“Este bar quedaba al frente de la Universidad Central, cuando ingresamos observamos que el piso y los baños se encontraban insalubres, además dentro de las botellas de licor adulterado se hallaron huesos de animales, asimismo un archivo con varias cédulas de identidad”, señaló el oficial.

Como consecuencia del operativo se decomisaron 58 jabas de cerveza, dos botellas de licor adulterado, tres armas blancas y varias cédulas de identidad. La Comisaria Cuarta de Pichincha clausuró de manera definitiva este bar que no cumplía con las condiciones legales de funcionamiento ni de salubridad.