Cuenca.- Luego de las labores básicas de inteligencia, agentes de la jefatura Antinarcóticos del Azuay detuvieron, la tarde de este domingo, a un menor de edad que tenía en su posesión 545 gramos de cocaína, presumiblemente destinada para el microtráfico en el norte de la capital azuaya.

El trabajo policial inició semanas atrás. Mediante información reservada, los uniformados conocieron que una persona presumiblemente expendía droga en el sector del parque Jacarandá, al norte de Cuenca. Esto ocurría durante las noches y fines de semana, aprovechando la gran concurrencia de ciudadanos a este espacio de recreación.

Los agentes vigilaron durante varios días y en diferentes horas a sujetos sospechosos que frecuentaban el parque, así como las calles cercanas al mismo, ya que esta área verde dispone de varias vías de acceso e incluso está cerca de una quebrada por la cual es fácil escapar o esconder cualquier.

Detención

La sorpresa de los agentes fue mayor cuando detuvieron a uno de los sospechosos. Al momento de revisarlo descubrieron que escondía un paquete envuelto en un sobre de papel manila en cuyo interior se encontraba una sustancia blanquecina que, luego de las pruebas respectivas, se determinó que se trataba de cocaína.

Pero la sorpresa fue mayor cuando se percataron que el detenido tenía 16 años y que según las primeras investigaciones, él se estaría dedicando al expendio de la sustancia a los microexpendedores en el sector norte de la ciudad.

Los agentes de Antinarcóticos no descartaron la posibilidad de que el menor fuese utilizado para entregar la droga, pero las operaciones básicas de inteligencia los estarían relacionando con esta actividad ilícita.

Con este aislamiento, la Policía logró retirar de mercado aproximadamente 1.500 dosis de droga de las calles de la ciudad, una labor que continúa alcanzando los resultados esperados en la lucha contra el microtráfico. /Redacción Azuay.

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