Cuenca.- Ante los dos últimos acontecimientos de violencia que generaron dos asesinatos por robo de celulares, en la parroquia Baños, la Policía Nacional en el Azuay reforzó los controles en la vía principal con el operativo Cerrojo. Los moradores solicitaron mayor preocupación por parte de las autoridades de la ciudad.

El operativo antidelincuencial se ubicó en la avenida Ricardo Durán, cerca de los locales de diversión de la parroquia, en la vía Cuenca-Azogues y Alfonso Pinzón. Se designó un contingente de 50 policías, quienes se instalaron estratégicamente para registrar a los vehículos y a los transeúntes.

En el primer control se registró a 30 personas, 20 vehículos, seis motocicletas, seis retiros de polarizados y se decomisó dos armas blancas. Con el control se busca que la ciudadanía tenga mayor confianza en transitar sin riesgo alguno. Los conductores colaboraron con el chequeo de sus vehículos, donde se realizó la inspección de artículos de dudosa procedencia o armas.

Los transeúntes entregaron sus mochilas o pertenencias para que los policías las revisen mediante cacheo. Los ciudadanos tomaron como acción positiva dicho control y facilitaron el trabajo policial.

Retención de vehículo

En el operativo, los agentes se percataron que un vehículo se estacionó a 30 metros del control para evitar el registro. Los policías se acercaron y solicitaron sus documentos. El conductor manifestó no tener la matrícula del Chevrolet tipo Jeep. Al revisar el interior del vehículo encontraron dos machetes, que fueron decomisados al igual que el automotor, para ingresarlos a la Policía Judicial e iniciar la investigación pertinente. / Redacción Azuay.

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