Cuenca.- Una frase muy conocida señala: “El sacrificio de hoy es el éxito de mañana”, y en la Policía Nacional esta cita se repite en muchas historias.., historias de compromiso y sacrificio por la profesión que muchas veces se quedan entre las paredes de los cuarteles y no tienen el eco suficiente entre la ciudadanía.

Los niveles de seguridad en los que se encuentra Cuenca, que aspira a convertirse en una de las ciudades más seguras del mundo, no son fruto del azar o de la fortuna, por el contrario, responden a una planificación que nace desde las bases de la Policía Nacional, de sus policías, clases y oficiales.

Uno de estos ejemplos es el teniente coronel Pablo Ramírez, quien se desempeña como jefe del distrito Cuenca Norte, donde los índices de inseguridad han reducido cerca del 20 %, gracias a la implementación de programas preventivos y de control.

Un equipo

Ramírez es uno de aquellos oficiales que reniega cuando se le atribuye el crédito por un trabajo positivo. Para él, cualquier logro del distrito a su cargo responde a la actitud y compromiso de los 263 miembros que lo integran.

“Actitud y compromiso, esa es la clave para alcanzar las metas en todo aspecto de la vida y más aún en la Policía Nacional, ya que la mirada de toda la ciudadanía está pendiente de algún error, eso es lo que inculcamos a los uniformados para toda su vida profesional”, comentó Ramírez.

Para alcanzar estas metas se debe contar con un guía, con alguien que trace el camino. Ramírez señaló que la implementación de los operativos Cerrojo y Tornado son de su autoría y se ejecutan solo en Azuay. Con estas acciones se ha logrado detener a un gran número de delincuentes menores y prevenir un alto porcentaje de delitos.

Experiencia

Operativos de este tipo nacieron de la experiencia adquirida por el teniente coronel Pablo Ramírez a lo largo de sus 26 años en la Policía, a la cual ingresó a los 18 años.

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Quiteño de nacimiento, pero su carrera policial la ha desarrollado en diferentes provincias del país, de las cuales tiene un gran recuerdo y sobre todo aprecio. En cada una adquirió conocimientos que le permitieron ascender y sobre todo aplicarlos para mejorar el trabajo policial.

Entre los cargos que ha desempeñado Ramírez en su carrera constan: comandante del GOE Guayas, jefe de diferentes secciones de IOT Criminalística en DMQ, jefe del Dpto. de Participación Ciudadana de la Dirección Nacional de Policía Comunitaria, instructor de la Escuela Superior de Policía, subdirector de la Escuela de Perfeccionamiento y Especialización de oficiales de la Policía Nacional.

Como una de sus experiencias más gratificantes consta la designación como Agregado adjunto de la Policía Nacional del Ecuador ante la República Bolivariana de Venezuela, pero sin duda su experiencia la consolidó cuando se desempeñó como jefe de Operaciones de la subzona Imbabura, jefe de Operaciones del Comando Esmeraldas y jefe de Operaciones de la subzona Azuay.

Futuro

Hablar de futuro para Ramírez es algo incierto, lo importante es el presente y lo que se pueda hacer para mejorarlo en tema de seguridad. “La vida me tiene ahora como jefe de Distrito Norte, los resultados son positivos y sobre todo, se ha trazado una hoja de ruta que otra persona puede asumirla, todos somos pasajeros y nuestro trabajo es el mejor legado”, acotó.

“Asumí como propia la frase ‘vivir sin miedo’, y para ello es que trabajamos día a día, para devolver esa tranquilidad que necesita la ciudadanía, esa tranquilidad de dejar su hogar y saber que retornará a al mismo sin novedad, que les permite caminar seguros por las calles por los parques. De eso se trata el vivir sin miedo, un objetivo que solo lo alcanzaremos con actitud y compromiso desde la Policía hacia la ciudadanía, ya sea como jefe de distrito o en el cargo que se me asigne”, finalizó. /Redacción Azuay.

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