Cuenca.- Sorprendidos llegaron los padres de familia de 13 menores de edad, quienes fueron recuperados esta mañana de dos locales de videojuegos. El control lo ejecutó la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), en colaboración de la Intendencia de Policía del Azuay.

La intervención se dio en dos locales; uno ubicado en las calles Gran Colombia y Benigno Malo, y el segundo local en la Hurtado Mendoza y Río Cutucú. Al ingresar, los agentes encontraron a varios jóvenes y menores de 14 años, con uniforme de instituciones educativas.

El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen del Azuay, explicó que los menores de edad no deben asistir a dichos locales en horas de clases. “Los estudiantes deben estar en las escuelas y no fuera de ellas, mucho menos en juegos de video. Como Policía Nacional tenemos el deber de velar por la seguridad de los jóvenes y evitar que pongan en riesgo su integridad”, indicó.

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Los padres que llegaron a retirar a sus hijos, recibieron indicaciones y recomendaciones de los agentes, para estar más atentos de las actuaciones de sus hijos. “Es importante conocer dónde están los jóvenes y qué actividades realizan en el día. Los padres deben colaborar con la educación y seguridad de los menores”, acotó Fuel.

Clausura

Por su parte, Viviana Bueno, intendenta de Policía, clausuró los dos locales de videojuegos, por permitir el ingreso de menores de edad y en horarios de clases. Los propietarios no pudieron justificar el hecho, ya que los estudiantes fueron sorprendidos en las máquinas.

Bueno comentó que así cuenten con todos los permisos, los locales de videojuegos que atentan con los derechos de los niños, como permitir el ingreso de los mismos, serán clausurados. “Encontramos a los estudiantes uniformados. Algunos de ellos se fugaron de las aulas para acudir a estos lugares. Los propietarios de los locales conocen esta situación y pese a ello permiten el ingreso de los jóvenes”, indicó Bueno. Redacción MN/Azuay.

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