Suárez perdió la vida durante una competencia de natación con un grupo de amigos, quienes decidieron nadar cerca del puente de la calle Portete, al oeste de la ciudad, lanzándose desde una orilla hacia la otra. Solo dos lograron atravesar, a Rubén le habría dado un calambre en la pierna que le impidió cumplir la travesía, explicó Gardenia Cheme, esposa de la víctima.

Personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) acudió al lugar con el propósito de realizar una intervención subacuática. Hallaron el cuerpo a 15 metros de profundidad, y lo trasladaron hasta medicina legal, donde se realizó la autopsia. El subteniente Andrés Munglis, quien presta sus servicios en el sector, manifestó que no es un caso aislado. Ya se han registrado muertos en los ramales del Estero Salado, que tiene unos 70 kilómetros de extensión.

El teniente coronel Carlos Zárate, comandante del GIR de la zona 8 de Policía, relató que lamentablemente, en muchas ocasiones estos casos se producen por la irresponsabilidad de las personas de ingresar a estas aguas que no son balnearios.

“Es muy peligroso nadar en el Estero Salado, el agua es oscura, por lo tanto quienes ingresan no pueden observar que está en el fondo, pueden quedar atrapados con ramas u objetos que por descuido han sido arrojados allí, elementos que pueden evitar que floten” explicó Zárate. Se pide a las personas que no brinquen al agua desde los puentes ya que desconocen lo que puede estar bajo el agua. “Los ciudadanos desconocen la profundidad del Estero Salado, puede llegar, en marea alta, hasta 27 metros. Aunque las personas tengan un buen estado físico, pueden sufrir calambres. Deben evitar sumergirse y más aún en el caso de niños, niñas y adolescentes, los padres deben impedir este actuar por precaución. Redacción M. M. /Guayas.