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Un vuelo en el Aeropolicial llenó de emoción a varios niños, en Azuay

Cuenca. Sus movimientos descoordinados no fueron obstáculo para aplaudir con todas sus fuerzas y, con sonrisas nerviosas, disfrutar de un vuelo por la ciudad, en el Aeropolicial de la Policía Nacional en el Azuay. Niños del Instituto de Parálisis Cerebral del Azuay (IPCA) e hijos de los policías, fueron beneficiados de este servicio.

La Policía Nacional brinda el servicio del Aeropolicial a los niños como parte de sus terapias o recreación. El IPCA tuvo la oportunidad de llevar a otro grupo de niños a disfrutar de una experiencia única y visualizar a su ciudad desde lo alto.

Cinco niños con parálisis cerebral se deleitaron al mirar por la ventana las casas y calles desde el aire y sentir un vacío en su estómago, mientras la nave ascendía y descendía. Las palabras, dichas con dificultad, fueron entendidas claramente gracias a los gestos de sus rostros que demostraron alegría.

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Luis Calle, abuelo de uno de los niños, mantuvo la emoción hasta ver a su pequeño salir del Aeropolicial en brazos del piloto. “Es la primera vez que mi nieto sube a un helicóptero y su emoción es tan grande, que lo noto en sus ojos. Es una terapia maravillosa la que brinda la Policía a los niños con cualquier enfermedad y más si los vinculan con otros niños, para que no sientan diferencias”, comentó.

El cabo segundo Eduardo Velasco manifestó que este servicio le llena de agrado, porque puede observar la alegría de los niños. “Volar es increíble y es impresionante para todas las personas y más si son niños. Ser parte de esa alegría nos ayuda a crecer como personas y mejorar el lado humano”, indicó.

Integración

Por el Día del Niño, el servicio se extendió para los hijos de los policías, quienes se integraron con los del IPCA. Su primera impresión al estar cerca de una aeronave y escuchar el sonido del motor fue una sonrisa en sus rostros. Ya en el vuelo, buscaban desde el aire sus domicilios, sus escuelas y una vez en tierra contaron su experiencia a sus padres.

Velasco informó que toda escuela o fundación que desee que los niños vuelen en el helicóptero, deben presentar un oficio para solicitar el servicio Aeropolicial. Al ser aprobado, se destina una fecha y mediante grupos de cuatro o tres estudiantes, según las edades, se da el turno para el vuelo. Redacción OE/Azuay.

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