Las cachinerías pierden espacio gracias a los operativos de control, en Azuay
Cuenca. Terminar con la venta y comercialización de objetos de dudosa procedencia, especialmente de teléfonos celulares y electrodomésticos, es el objetivo de la Policía Judicial en el Azuay. En las últimas semanas, se ha reforzado los controles en los locales donde se comercializa o repara estos artículos.
En la última semana, los agentes de la Policía ingresaron con la autorización de los propietarios de los locales para las inspecciones respectivas y se decomisó un total de 112 teléfonos celulares de diferentes marcas, así como 15 televisores, ocho radios de vehículos, tres tabletas, monitores, amplificadores de sonidos, entre otros artículos.
El origen de estos electrodomésticos no fue justificado con documentos por parte de los propietarios de los locales, por lo que fueron retenidos y trasladados a las bodegas de la Policía Judicial, hasta que entreguen la documentación necesaria.
Celulares
El teniente coronel Pablo Ramírez, jefe de la Policía Judicial en Azuay, señaló que una de las principales novedades es la venta de teléfonos celulares cuyo origen se desconoce. Semanalmente se revisa cerca de una docena de comercios y se retiene más de un centenar de artefactos.
“Los delincuentes acuden a estos locales para vender los celulares que han robado, los mismos que luego de ser desbloqueados, borrados la memoria y modificados en sus carcasas, son comercializados a otras personas. En caso de que el teléfono no pueda habilitarse, lo comercializan como repuestos”, comentó Ramírez.
Con respecto a los televisores, Ramírez recordó que los propietarios de talleres eléctricos deben presentar la orden de trabajo, que garantice que el artículo es de una determinada persona.
“La mayoría de dueños de talleres alega que recibieron el electrodoméstico para ser reparado y que los propietarios no lo han retirado, pero esto no justifica que desconozcan su origen”, agregó.
Finalmente, el oficial señaló que los operativos se han extendido a toda la provincia y que han regresado a locales donde antes existían estas irregularidades. Ahora ya solicitan información sobre la procedencia de los artículos antes de recibirlos. Redacción M. N. /Azuay.
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