Cuenca.- La Policía Nacional en el Azuay, a más de brindar seguridad a los ciudadanos que se citaron a la fiesta del Corpus Christi durante siete días, participó como prioste del evento. La devoción y fe convocaron a más de 200 personas que acompañaron al personal policial, anoche, en el Centro Histórico.

Para culminar la fiesta religiosa, la Policía participó de la eucaristía en la catedral La Inmaculada, donde el arzobispo Luis Gerardo Cabrera evangelizó con mensajes de paz. En su sermón, agradeció el apoyo incondicional de la Policía Nacional y su entrega de velar por la seguridad de los demás, pese a los riesgos y el constante peligro al que se enfrentan.

Video:

El coronel Rubén Reyes, subcomandante de la subzona del Azuay, junto con un grupo de oficiales, acompañó a la imagen del Santísimo, durante el recorrido por las calles que rodean al parque Abdón Calderón. “La fe mueve a los hombres y con esa fe actuamos bajo el resguardo de nuestras creencias religiosas”, comentó Reyes.

A la procesión se sumaron ciudadanos que transitaban por los puestos de dulces y otros que protestaban por los impuestos. La imagen religiosa calmó los ánimos de las personas y bajó las miradas de batalla. Los policías que resguardaban la Gobernación del Azuay, escoltaron el paso de los devotos y las autoridades.

Para finalizar el evento, el Aeropolicial sobrevoló el parque y arrojó cientos de pétalos de rosas a las personas. Los ciudadanos aplaudieron la acción y con los pétalos se persignaban para luego arrojarlos a la imagen religiosa que convoca a las masas con un solo fin, la paz. Redacción O. E. /Azuay.

Fotografías: