Actos de violencia fueron tónica de las últimas manifestaciones estudiantiles
Quito.- Este martes, una policía de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) resultó herida con una corte en la cabeza, producto de un piedrazo recibido durante la protesta de los estudiantes del colegio Mejía. Ella fue parte de los 150 agentes que resguardaron la seguridad de la ciudadanía y de los propios estudiantes del colegio capitalino.
El coronel Pablo Tamayo, jefe de la UMO, contó que los estudiantes del colegio mencionado empezaron la manifestación cerca de las 18h00, en las afueras de la institución educativa. “Actuaron de forma violenta, sacando los adoquines de las veredas y convirtiéndolos en piedras para luego lanzarlas contra los uniformados presentes”, dijo.
Una de estas piedras llegó hasta la agente Rosa Elena C., quien fue llevada de emergencia hacia el hospital de la Policía. A pesar de que la uniformada se mantiene estable, Tamayo condenó los actos de violencia por parte de los estudiantes, “ellos dañan bienes públicos y el ornato de la ciudad como veredas y bordillos y eso no justifica su accionar, ya que no solo ponen en riesgo a los policías, sino también a los moradores de la zona”.
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Dentro de la protesta, un estudiante de quinto curso fue golpeado por los mismos manifestantes, aduciendo que este no quería formar parte del reclamo estudiantil. De inmediato, los agentes intervinieron y rescataron al joven que luego agradeció la acción policial, “me insultaron y me pegaron porque no quise seguirles, pero la Policía actuó bien y me salvó”, dijo el estudiante asustando aún por las amenazas.
El operativo de seguridad se extendió hasta las 22h00, hasta que los estudiantes del colegio nocturno salgan de clases y se dirijan a sus domicilios. Carlos M., comerciante del sector comentó que ni siquiera los estudiantes sabían por qué protestaban, “lo más terrible es que dañan el espacio público y ponen en peligro a todos los vecinos y comerciantes del barrio”, argumentó el morador.
Shyris en calma
El coronel Pablo Aguirre, comandante de la zona 9 DMQ, informó que 400 policías entre oficiales clases y policías cuidaron de la seguridad de los manifestantes tanto de la bancada oficialista como de la oposición y que no se dieron mayores contratiempos. De hecho, el flujo vehicular se reinició cerca de las 20h00.
Los dirigentes del oficialismo pidieron a los asistentes que se retiren del lugar a las 19h00, mientras los opositores trataban de obstaculizar el paso de vehículos. Aguirre señaló que al final, los protestantes se redujeron en número y no causaron más desmanes ni actos de violencia contra los agentes policiales. Redacción O. R. /Quito.
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