Saltar al contenido principal

Jóvenes indígenas aspiran ser parte de la Policía Nacional

Colta. Ser ‘awkakuna runa’ (policía indígena) es el sueño de Hugo Cuñas, de 20 años, quien llegó esta mañana a la Municipalidad de Colta, al primer llamamiento en su cantón para ser parte de la Policía Nacional.

Bajo su brazo sostiene una carpeta con sus documentos de la secundaria, en idiomas indica que habla quichua y castellano. Con camisa blanca se presentó a la preinscripción, con la aspiración de ser uno de los 400 policías indígenas que busca la Institución.

«Muchos hombres y mujeres quieren ser policías para cuidar sus comunidades del robo del ganado, de la delincuencia, pero antes había muchos inconvenientes por el racismo. Ahora agradecemos al Ministerio del Interior por tomarnos la palabra y permitirnos ejercer esa profesión solidaria, ser policía», comentó Cuñas.

En la cuarta fila, con el número 12, estaba Rosa Mendoza, de 19 años, quien con una sonrisa explicó su afán de ser policía. «Mi vestimenta indígena y mi idioma es un orgullo para compartir mis costumbres con los demás. Por eso quiero ser policía, para que todos seamos iguales, y usemos un uniforme policial para dar seguridad a todos. Que no exista diferencia, ni por ser mujer», señaló.

Video:

Convocatoria masiva

Cerca de 300 jóvenes, entre hombres y mujeres se preinscribieron por comunidades, para luego completar el trámite en la web. Raúl Lema, director de la Unidad de Protección de Derechos del Ministerio del Interior, explicó sobre la formación exigente que tiene la Policía Nacional y su agrado por la aceptación a la convocatoria.

Lema manifestó el compromiso del Ministerio y de la Policía en capacitar a los aspirantes, con la finalidad que se conviertan en profesionales en las ciencias de la seguridad. «La Policía conoce sobre la justicia indígena, los derechos y la protección de los mismos. El sumar indígenas a las filas policiales es un gran paso, es una policía transformada», acotó.

Después de la recolección de datos, los jóvenes y padres de familia fueron capacitados en la web, para que conozcan los pasos a seguir para su registro. Ya con los requisitos presentados, algunos retornaron a sus casas con la ilusión de pasar las pruebas y después de un año, vestir el uniforme verde aceituna. Redacción O. E. /Azuay.

Fotografías:


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *