Guayaquil.- El Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Ecuador reconocieron públicamente este martes, al cabo primero William Darío Álvarez Farías, por entregar a sus superiores 60 mil dólares que encontró en los exteriores de su casa, dando ejemplo de honradez a sus compañeros.

Álvarez, quien es parte de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), comentó que la mañana del 18 de junio, al salir hacia su trabajo, encontró un saco cerca de su ventana, al percatarse del contenido decidió notificar a sus jefes. Trasladó el dinero hacia las instalaciones de la Policía Judicial, donde se contabilizó y sumó un total de 59.980 dólares americanos.

La ceremonia contó con la presencia del general Fausto Tamayo, comandante general de la Policía Nacional, quien hizo extensivo el saludo y felicitación de José Serrano, ministro del Interior, al tiempo de entregar una placa de reconocimiento al servidor policial.

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«Traigo el mensaje del ministro de felicitarlo y resaltar esta digna actitud. Esta noble acción será un ejemplo que se conozca desde el Carchi al Macará. Este acto de honradez nos recuerda que somos seres humanos con un alto espíritu de responsabilidad para con la sociedad y con nuestras familias, estamos fortaleciendo una nueva generación de personas comprometidas con el honor y el valor, los buenos somos más”, resaltó el comandante General.

Además, agregó: “Quien es honrado en lo poco es honrado en lo mucho, por eso nos congratula que en las filas policiales tengamos personas con tal alta valía. Así como hemos separado de las filas a malos servidores policiales, así mismo estamos listos para resaltar prácticas ejemplarizadoras de hechos honrosos como el realizado por el cabo primero William Darío Álvarez Farías, y se promoverá la posibilidad de que sea enviado al exterior para que se especialice en una de las ramas del servicio policial”.

Visiblemente emocionado, Álvarez agradeció este gesto, destacando que es de origen humilde y que desde pequeño tuvo que trabajar y sus padres siempre le inculcaron que no hay nada mejor que dormir con la conciencia tranquila. “Siempre he observado los consejos de mis progenitores y se los he transmitido a toda mi familia, ellos saben que el principio de la sabiduría es el temor a Dios. De ahí la importancia de hablar con el ejemplo a nuestros hijos, hoy recibo con humildad este reconocimiento, que fortalecerá en nuestra familia los preceptos de honradez y honestidad”. Redacción B.CH. /Guayas.

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