Un futbolista profesional refuerza la Seguridad Ciudadana
Portoviejo.- Eduardo Bravo tiene 25 años de edad y es exjugador de Emelec, Liga de Portoviejo y Manta Fútbol Club. El delantero dejó el fútbol profesional por obtener su sueño de continuar con sus estudios y ser un instructor policial.
Bravo jugó desde el año 2004 hasta el 2007 en las inferiores de Liga de Portoviejo. Luego, al finalizar sus estudios en el colegio Olmedo, un primo lo convenció de ir a probarse en el Club Sport Emelec. El joven manabita estuvo una temporada en el equipo eléctrico, teniendo como técnico a Alcides de Oliveira y Humberto Pizarro, actual estratega de River Plate Ecuador. En su paso por el cuadro azul, el joven manabita quedó campeón a nivel nacional, con la sub-20, utilizando el número 9 en su espalda.
Al agente policial, oriundo de Portoviejo, le agrada la forma de juego que tiene Jaime Iván Kaviedes y Leonel Messi. Es hincha de Barcelona de Ecuador y de España. “Actué por cosas del destino en Emelec pero soy barcelonista de corazón. Tuve de compañeros a Marcos Caicedo, Bryan Rodríguez, pero con quien mejor relación de amistad tenía era con Fernando Gaybor” agregó.
Por factores de estudios regresó a Manabí y fue parte de la plantilla de reserva del Manta Fútbol Club, durante un año. Después regresó a Liga de Portoviejo, donde tomó la decisión de dejar el fútbol profesional y seguir sus estudios.
Estudios y Policía
“El fútbol es una carrera corta, en cambio los estudios queda para toda la vida. Nunca vi a ese deporte como una profesión, sino como un hobby. Gracias a Dios saqué mi título de Licenciado en Educación Física. Apliqué para ingresar a la Policía Nacional porque me gustaría en un futuro ser instructor en las escuelas de formación, ya que mi especialidad se relaciona con aquello”, aseguró.
Un día lunes sustentó su tesis en la universidad y el domingo lo llamaron para que se presente en la Escuela de Policía. Su familia siempre le apoyó en sus decisiones, a pesar de que su padre deseaba que sea Ingeniero en Sistemas.
Posteriormente, estuvo seis meses en la Escuela de Formación de Policías Gustavo Noboa, del cantón Pichincha y culminó su instrucción en la provincia de El Oro. Inició sus labores como funcionario policial en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) Bellavista de Portoviejo y actualmente es parte del Departamento de Comunicación Estratégica, en la subzona Manabí.
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El deporte une
En el partido por octavos de final de la Copa Libertadores de América, disputado en la ciudad de Manta, entre Emelec y Atlético Nacional de Colombia, el gendarme integró el dispositivo de seguridad. En un momento, Fernando Gaybor lo reconoció, se acercó y lo felicitó, se desearon éxitos en sus profesiones. Al finalizar el cotejo, el jugador le obsequió su camiseta al servidor policial. “Me gusta lo que hago como policía porque cada día aprendo y me relaciono con muchas personas”, manifestó.
Pero el fútbol no lo ha dejado por completo. El uniformado es parte de la selección que representa a la Policía Nacional en torneos interinstitucionales. Ha ganado un campeonato interfuerzas y, siendo integrante del equipo administrativo de la subzona Manabí, obtuvo un título interno. Ahora participa, con la Policía Nacional, en un campeonato que acoge a 32 instituciones de la provincia.
“Nuestro objetivo no es solo quedar campeones, ni representar bien a la Institución, sino que a través del deporte se pueda unir la ciudadanía, para que viva en paz. Seguiré sirviendo a la Policía Nacional de una manera honesta, haciendo las cosas bien por la comunidad, porque a la persona que obra bien, bien le va”, sentenció el policía. Redacción L. R. /Manabí.
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