Cuenca. Durante el fin de semana, la Intendencia de Policía del Azuay, en conjunto con la Dirección Nacional de la Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), ejecutó un operativo de control en los bares y discotecas de la ciudad.

La inspección se dio por las calles y avenidas principales del Centro Histórico, como las avenidas Remigio Crespo, Doce de Abril y Diez de Agosto. Los funcionarios ingresaron a diferentes bares, licorerías y discotecas, donde solicitaron los documentos para su funcionamiento legal.

Viviana Bueno, intendenta de la Policía del Azuay, al comprobar que en algunos locales no tenían el permiso respectivo, procedió a la clausura de dos de ellos, por no contar con la debida documentación. Los propietarios recibieron notificaciones y la recomendación de cumplir con las leyes, para evitar futuras sanciones y pago de multas.

El tercer local clausurado fue por permitir el ingreso de un menor de edad, quien no justificó su aparente mayoría de edad con una cédula de identidad. Personal de la Dinapen explicó al menor el procedimiento a seguir y localizaron a sus representantes legales. Los padres del joven fueron notificados sobre la ilegalidad de que un adolescente esté en lugares para adultos y vulnerable al consumo de licor.

Los padres aceptaron los concejos y retiraron a su hijo bajo un acta de responsabilidad, con el fin de tener mayor conocimiento sobre las actividades del menor, y mayor control en sus actos. El capitán Carlos Fuel, jefe de la Dinapen, explicó que cada semana, la jefatura abarca operativos de control en beneficio de la seguridad de los menores de edad.

“Con los controles evitamos que los menores de edad estén inmersos en actos de violencia a consecuencia del consumo de licor.  Además, se inspecciona que los bares cumplan con los horarios de atención y con las leyes de no permitir el ingreso o venta de licor a los jóvenes”, manifestó Fuel. Redacción O. E. /Azuay.

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