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Eslabón 33 desarticuló una red delictiva dedicada a la extorsión y al robo de vehículos

Guayaquil. 30 agentes de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase), con la colaboración de 20 elementos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y 10 criminalistas, ejecutaron el operativo Eslabón 33, que permitió neutralizar en la provincia de Manabí a una banda delictiva liderada por dos personas privadas de su libertad, dedicada a robar vehículos para luego extorsionar a sus propietarios.

Los detalles de esta acción policial se revelaron mediante una rueda de prensa ofrecida por Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna; el general Miltón Zárate, director Nacional de la Policía Judicial; el coronel Carlos Alulema, director Nacional de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) y el mayor Edgar Vinueza, jefe Nacional de la Unase.

Los cabecillas eran Jhony Lutardo M.M., recluido por otro delito en el Centro de Rehabilitación Social de El Rodeo y Jorge Luis A.M., ´Javi´, PPL en la cárcel de Jipijapa. Los dos reos indicaban a sus cómplices los lugares dónde operar y los montos por cobrar a las víctimas.

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Detenidos

En los cuatro allanamientos ejecutados, personal de la Unase capturó a 10 adultos: Jorge Alcides A.F., ´Kiko´; Luis David B.T. ,´David-Fino´; Olga Alexandra D.V., ‘Esposa Pantera´; William Nelson C.M., ´Chamo´; Darwin Gonzalo G.N., Ronal Gabriel F.Q., Víctor Alfonso A.T., ‘Pelón´; Luis Eduardo V.R., Cristian Gonzalo G.N., Luis David B.T., Juan Patricio G. A y Lennin Darwin S.G., y una joven aislada.

Cinco de los mayores de edad eran agentes de tratamiento penitenciario que proveían, a los mentalizadores de la organización, celulares, entre otros dispositivos electrónicos para que puedan comunicarse desde sus celdas.“Hemos hecho coordinaciones con el Ministerio de Justicia para que proceda a desvincular a los guías carcelarios presuntamente involucrados”, expresó Diego Fuentes.

Modus operandi

Estos antisociales cometían sus fechorías bajo dos modalidades, la primera era seleccionar vehículos en lugares poco transitados, mientras dos forzaban las seguridades, un tercero actuaba de campanero y un cuarto conducía el automotor (alquilado) utilizado para escapar.

El otro modus operandi era en horas de la noche. Fingían ser parejas y llevaban a taxistas a un lugar apartado, donde se reunían con los demás miembros de la organización delictiva. A los choferes, luego de amedrentarlos con armas de fuego y cortopunzantes, eran golpeados y dejados en zonas alejadas del perímetro urbano, no sin antes sustraerles su dinero, celulares y pertenencias.

Fuentes además explicó que los delincuentes, posterior a ocultar los vehículos, realizaban llamadas de carácter extorsivo a los propietarios, exigiendo entre 1.500 y 2.500 dólares por su devolución. Si cumplían, los vehículos eran abandonados en lugares públicos sin algunos de sus accesorios; si no lo hacían, los malhechores procedían a incinerar los automotores.

Estadísticas

65 organizaciones delictivas fueron desarticuladas con los 33 eslabones desarrollados. Se ha detenido a 460 personas, confiscado 85 armas de fuego, 157 vehículos, dos avionetas, siete lanchas, entre otros bienes. Redacción M. M. /Guayas.

Fotografías:


 

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