Quito. En el auditorio del complejo habitacional de la Policía Nacional, ubicado al norte de la capital, se realizó la ceremonia de clausura del II Curso Femenino de Control, Mantenimiento y Restablecimiento del Orden Público, con la presencia de Carina Argüello, subsecretaria del Ministerio del Interior; Edmundo Moncayo, director Nacional de Antinarcóticos y Bolívar Siguenza, director del Área de Capacitación.

Alrededor de 30 policías mujeres culminaron con éxito este curso, que tuvo una duración de 29 días y donde aprendieron tácticas y estrategias en disuasión, repliegue y manejo adecuado de los disturbios en el marco del respeto a los Derechos Humanos sin la utilización de armas, gases u otro elemento que provoque lesiones físicas.

Argüello resalto el trabajo realizado por este grupo y felicitó a las valerosas policías que “con profesionalismo y valentía mantienen el orden en las calles”. Se hizo eco del mensaje enviado por las autoridades de la Cartera de Estado “nos sentimos orgullosos de compartir con ustedes este momento y ser parte del mantenimiento de control del orden público en el país”, destacó.

Vocación de ser policías

La funcionaria sostuvo que la vocación de ser policías “les ha permitido demostrar que se puede vencer el miedo. Pese a ser madres, hijas o hermanas, siempre están en la llamada línea de fuego”, dijo Argüello. “Es un gusto compartir con ustedes este reto que como Institución nos fortalece”.

También destacó la misión policial e invitó a las  familias de las graduadas a sentirse orgullosos de sus hijos que hoy sirven a la ciudadanía e implementan estrategias adecuadas para fortalecer la Seguridad Ciudadana de la comunidad. “Para ustedes y sus familias les pido un fuerte aplauso por este éxito alcanzado. Existe un ser humano bajo este uniforme altivo y soberano. Estoy convencida de que su gestión será intachable”, señaló la representante de esta Cartera de Estado.

Convivencia Social Pacífica

Culminó su intervención, reconociendo el trabajo impecable realizado por la Policía Nacional en el mantenimiento de la paz y la Convivencia Social Pacífica, además de la vinculación constante de los servidores policiales en trabajos comunitarios y el resguardo permanente de la seguridad y bienes tanto públicos como privados.

Acto seguido, los funcionarios de Gobierno colocaron las insignias y escarapelas a todas las policías graduadas, como símbolo del reconocimiento institucional y del servicio permanente que brindan  a la comunidad.

Moncayo se dirigió al auditorio e indicó que “siento orgullo de haber puesto esas insignias en sus corazones, símbolo del profundo amor y respeto a nuestra Institución y servicio para con la ciudadanía”, aseguró.

Además, resaltó la gestión policial en beneficio siempre de la comunidad e indicó que “nos debemos a la ciudadanía y es a ellos que servimos con lealtad, con todos nuestros conocimientos al servicio del mantenimiento del orden público”.

Bolívar Sigüenza, director del Centro de Capacitación indicó que este curso se realiza con herramientas no letales en procura de mantener el orden público y  conocimientos en técnicas y tácticas realizadas por instructores especializados de diversos países, entre ellos Estados Unidos, Colombia y Argentina.

Para finalizar el evento, el grupo de policías graduadas realizó una práctica antidisturbios en los patios del complejo, para demostrar sus destrezas y habilidades aprendidas en el repliegue de manifestantes de la vía pública, con el debido respeto a los Derechos Humanos, sin uso de armas, gases, ni objetos que dañen la integridad física de los ciudadanos. Redacción A. R. /Quito.