Guayaquil-. En una emotiva ceremonia realizada este jueves 20, 135 hombres y 23 mujeres servidoras policiales fueron ascendidos al grado inmediato superior luego de haber cumplido con los requisitos establecidos por la ley. El acto se cumplió en las instalaciones del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), con la presencia de altas autoridades.

La coronel Tannya Varela, comandante de la Zona 8 resaltó el trabajo policial. «Nuestros policías se encuentran en todo el país, demostrando compromiso y vocación en el trabajo diario con la ciudadanía, dejando un precedente de cambio positivo, reconocido a nivel internacional”. Agregó: «No desmayen nunca, sigan guiados con valor, disciplina y lealtad como corresponde a nuestra mística institucional. Un ascenso significa también nuevas responsabilidades, mayor compromiso con la sociedad. Siéntanse orgullosos por ser parte de esta noble institución, que forma, reconoce e incentiva a sus hombres y mujeres comprometidos con la seguridad de nuestro país”, expresó Varela.

Ascensos

Familiares y autoridades policiales participaron en el cambio de insignias de mando al personal policial, que sumaron 158 y recibieron felicitaciones por el nuevo rango con el que desempeñarán una nueva función en favor de la seguridad y la paz ciudadana.

Condecoraciones

El policía Jhonny Javier Rodríguez Bravo fue condecorado por su valor y alto desempeño en la Institución. Rodríguez durante un asalto al bus en el que viajaba, se debatió con delincuentes y fue herido, aun así logró la detención de uno de ellos, el coordinador Zonal de la Judicatura Luis Rada Viteri, fue designado para imponerle la condecoración, previo a las palabras de felicitación de la coronel Varela.

Reconocimientos

De igual forma el Grupo de Intervención y Rescate, a través de su comandante Edwin Noguera, realizó un reconocimiento al personal de la Unidad, que ha cumplido 15 años en la Institución, entregando una placa de reconocimientos a oficiales, clases y policías.

Familiares

Blanca Barragán llegó desde Guaranda, para estar presente en la ceremonia de ascenso a sargento, del mayor de sus tres hijos, Ramiro Urbano Barragán. “Yo como madre me siento muy feliz por cada logro que consigue, que es también un logro de la familia. Él ama su trabajo, siempre le ha gustado los niños, por eso escogió y trabaja en la Dirección Nacional de Policía Especializada para niños, niñas y Adolescentes (Dinapen)”.

Junto a Blanca, llegó Anita Astudillo, esposa de Ramiro, quien permaneció atenta a todos los detalles de la ceremonia. “Conocí a mi esposo cuando fue trasladado a Cuenca, su manera de tratar a la comunidad, me llamó mucho la atención, vi en él a un hombre comprometido con su trabajo, con carisma y don de servicio. Yo sé que en su trabajo se corre muchos riesgos, pero cada día lo entrego en las manos de Dios y él le permite que llegue a su hogar sano y salvo”.

A pocas filas de allí se encontraba Patricia Rivera, su esposo el cabo primero de Policía Julián Álvarez, pertenece a las filas de los Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO). Recibió un reconocimiento especial por el gesto de entregar 60 mil dólares que se encontró fuera de su casa.
“Los principios de honor y honestidad, que nos inculcan en el hogar, lo debemos evidenciar en todo momento de la vida. Nuestros hijos y familiares estamos muy orgulloso de él. Ser su esposa fue la decisión más acertada de la vida, sé que mi esposo es un gran ser humano”, expresó Rivera. Redacción B. CH. /Guayas.

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