El Secretario de Estado destacó que la estructura delictiva estudiaba y verificaba los sectores donde ejecutaban el delito, sobre todo, los fines de semana. Utilizaban armas de fuego para amenazar a los propietarios de camiones y volquetas.

Al resistirse, las víctimas de los delincuentes usaban procedimientos violentos como intimidación, técnicas de presión psicológica como insultos, llegando a herir con disparos a sus víctimas.

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Luego de obtener el automotor trasladaban los vehículos pesados a lugares desolados en los sectores como la vía a los cantones de Valencia, Babahoyo, Buena Fe, Mocache y Fumisa, donde aprovechaban la vegetación y los cultivos de plátano para desmantelar los vehículos.

Los repuestos se comercializaban en Quevedo y ciudades cercanas, con una ganancia que podría bordear de 20 mil a 30 mil dólares por cada camión robado. En la acción policial se allanaron cinco inmuebles, se decomisó un arma, se retuvo una motocicleta y se detuvo a seis personas.

Ellos son: José Guillermo G. B., con antecedentes de ocultación de objetos robados; Carlos Efrén C. B., con detenciones previas por robo y ocultación de cosas robadas; Pedro Leonardo M. C. Holger Alex I. M. con antecedentes de robo; Carlos B. M., con aprehensiones por robo y ocultación de cosas robadas y Rosa María Y. A., con antecedentes por tenencia ilegal de arma de fuego. Redacción O. R. /Quito.

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