Trabajo articulado permitió enfrentar fuertes lluvias en el Austro

Cuenca. Luego de que una fuerte tormenta, acompañada de rayos, azotó a las parroquias Ricaurte y Octavio Cordero, norte de Cuenca, la Policía Nacional apoyó en la seguridad de varios ciudadanos, poniéndolos a buen recaudo. La acción policial se dio en horas de la tarde de este jueves.
Los ciudadanos informaron al Ecu 911 que gran cantidad de agua, producto de las fuertes lluvias, generó estragos en las viviendas y vías.
La presencia de lodo, piedras y agua en gran cantidad, fue lo que provocó los deslaves y anegamientos en diferentes puntos de las mencionadas parroquias.
Un vehículo marca Chevrolet, tipo camioneta, fue auxiliada con varios menores de edad en su interior. El automotor quedó atrapado en medio de la corriente, producto de ramas que cayeron de algunos árboles y postes de luz eléctrica.
Varias carreteras de segundo orden fueron dañadas, por el agua y el lodo. Ante esta situación, se coordinó de forma inmediata con los efectivos de Policía de la UPC 41 de Ricaute y otros organismos de socorro, los mismos que se movilizaron a los puntos afectados para ayudar.
Un equipo de 25 efectivos entre personas de servicio urbano y GOE fortalecieron la seguridad. Los uniformados también colaboraron con la Empresa Eléctrica y Ministerio de Obras Públicas para habilitar las vías.
La labor de la Policía Nacional y otros organismos del Estado permitió prevenir perdidas humanas. Redacción AN/Azuay
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