Quito.- La Dirección de Control de Drogas del Ministerio del Interior continúa con las intensas conferencias de prevención sobre sustancias sujetas a fiscalización en escuelas y colegios de Quito. Esta vez, el turno fue para los docentes del colegio Británico, en Amagasí de El Inca.  

El objetivo es el mismo implementado en la parte operativa y reactiva por parte de la Policía Nacional, que es tener ‘cero tolerancia’ con la comercialización de este tipo de sustancias dentro de instituciones educativas.

Para Boris Crespo, capacitador y experto en este tipo de temas, la prevención está dirigida a los estudiantes para “que aprendan a decir no, la culpa no es solo de quien la vende, sino de quien la acepta”. Sin embargo, algo preocupante es el poco conocimiento para tratar el tema por parte de los profesores.

Ellos deben saber que una persona que consume drogas está enferma, “es una víctima del consumo y que no debe ser señalada, al contrario debe ser ayudada para que pueda curarse”. Desde mayo a diciembre del año pasado se capacitó a 21 colegios en Quito, Guayaquil y Esmeraldas, en los que participaron 1.650 alumnos, 2 mil padres de familia y 750 docentes.

Crespo, desde su experiencia de cerca de 20 años, contó a los maestros que deben estar más preocupados por sus alumnos, en el sentido de investigar los grupos de jóvenes que consumen marihuana y cocaína y que influyen en sus compañeros, ya que no solo es la curiosidad de los chicos, sino la presión social que ejercen otros sobre ellos.

«Las redes sociales como Facebook y WhatsApp son, por así llamarlas, herramientas donde los estudiantes consiguen todo tipo de información sobre drogas». Muchas veces, esa información es distorsionada porque no se analiza la adicción, sino las supuestas propiedades medicinales de esta sustancias, agregó.

Para Jazmin López, psicóloga y coordinadora del colegio Británico, lo que más le impactó es la manera honesta y directa con la que Crespo trata el tema de las drogas. “A pesar de que nuestro colegio no ha tenido problemas de drogas con sus alumnos, estas charlas son muy positivas para estar alerta a este mal que aqueja a la juventud”.

López comentó que tenían muchas dudas, por ejemplo, con el nuevo sistema legal, ya que el Código de la Niñez y Adolescencia protege mucho a los menores de edad y a “veces no sabes cómo tratar este tema desde el aspecto de docentes en rutas y protocolos”.

Las charlas terminaron con la exposición de videos de concientización, cuyo objetivo es aprender a decir “no” desde el principio. Las claves para luchar contra el microtráfico son la prevención y el conocimiento, desde el hogar y desde las instituciones educativas. Redacción O. R. /Quito.