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Operación Invierno neutralizó presunta estructura de trata de personas, en Quito

Quito.- Una estructura de trata de personas se desarticuló hoy en Quito. Tres integrantes de la organización de los Ñetas fueron detenidos y además se rescató a una adolescente de 17 años, quien fue ingresada a una casa de acogida, bajo la protección del Sistema de Víctimas y Testigos.

En este operativo fueron detenidos Marco Antonio N. A., Luis Alfredo B. F., y Darwin Paúl G. V., administradores del centro de tolerancia 122 y dedicados al presunto delito de trata de personas con fines de explotación sexual. Todos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia para la respectiva audiencia de formulación de cargos.

Una estructura de trata de personas se desarticuló hoy en Quito. Tres integrantes de la organización de los Ñetas fueron detenidos y además se rescató a una adolescente de 17 años, quien fue ingresada a una casa de acogida, bajo la protección del Sistema de Víctimas y Testigos.

En la operación Invierno, desplegada por la Unidad contra la Trata de Personas y Tráfico de Migrantes, realizó dos allanamientos; uno en el Barrio La Tola 2; y otro en el night club 122, ubicado en las calles Bolivia y Murillo, mismo que fue clausurado por la Intendencia General de Policía de Pichincha.

Entre los indicios que fortalecerán el proceso judicial se encontró preservativos, carnés profilácticos, cédulas, fotografías, agendas telefónicas, laptops, teléfonos móviles, pendrives, documentos vinculantes. Además, fue decomisado un vehículo en el cual se transportaba a las víctimas al centro de tolerancia referido.

Intervinieron en esta acción policial el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Criminalística, Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).

Modus operandi

Según las técnicas especiales de investigación, los aprehendidos, pertenecientes a la organización los Ñetas, trasladaban a las adolescentes al centro de tolerancia, ejercían control en la promoción y explotación sexual y recibían los réditos económicos de este negocio ilícito.

El proceso de captación lo iniciaban en los centros educativos, para lo cual realizaban un estudio de los perfiles de las víctimas que generalmente procedían de hogares disfuncionales.

La Policía Nacional demuestra su capacidad de acción para enfrentar este tipo de manifestaciones delictivas, generadas por redes de crimen organizado que pretenden establecerse en nuestro país. Redacción R. P. /Quito.


 

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