“La coordinación inmediata entre las instituciones de seguridad permitió la atención integral de la emergencia”, aseguró el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, en rueda de prensa y añadió que el incidente con el vuelo TAME 173, que cubría la ruta Quito – Cuenca, se produjo luego del aterrizaje.

Expuso que según los informes preliminares perdió pista, aún por razones desconocidas, quedando ubicado en la cabecera sur de la terminal aérea, al borde de la calle Núñez de Bonilla.

El coronel Rubén Reyes, jefe accidental de la Subzona Azuay, señaló que no existieron personas heridas, sin embargo, se registró un pasajero con un traumatismo a nivel del tobillo y otra pasajera fue atendida por las unidades de emergencia debido a una crisis nerviosa.

Indicó que inmediatamente conocido el suceso se activó el protocolo de seguridad aeroportuaria, y las unidades policiales fueron enviadas en dos grupos, entre ellas personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y Grupo de Operaciones Especiales (GOE), además de Servicio Urbano.

Los uniformados brindaron seguridad y aseguraron el área del incidente. Los uniformados del primer grupo brindaron seguridad en un radio de 100 metros tanto en la parte interna como externa al aeropuerto y el segundo grupo se ubicó en la pista.

Las operaciones en el aeropuerto Mariscal Lamar de la ciudad de Cuenca se encuentran suspendidas hasta nueva orden. Las autoridades policiales informaron que las unidades permanecerán en el lugar hasta que la inspección e informe generados por la comisión de investigación de accidentes aéreos emita el comunicado oficial que indique la desactivación de los protocolos de seguridad y la reactivación de las operaciones en la terminal aérea de Cuenca. Redacción Azuay.