Es así como Carlos Morales, morador y comerciante del Malecón turístico, mira con agrado las acciones que realiza la entidad policial para mejorar la seguridad de su barrio, ya que la ubicación de estas carpas policiales en diversas zonas del territorio ayuda a ser más participativa a la gente «ya que en conjunto con las autoridades se resolverán varios problemas que debemos sortear desde el día del terremoto”, comentó el habitante.

Él es propietario de un restaurante. Con la incorporación de esta Unidad de Vigilancia mejorará la recepción de sus pedidos y de la comunidad lo que permitirá que se resuelvan con mayor prontitud. Así como Morales, varios ciudadanos acuden a estas carpas policiales distribuidas en 14 sectores de la localidad costera para atender a la comunidad y contrarrestar los problemas de convivencia que se puedan generar en las zonas afectadas por el movimiento telúrico del pasado 16 de abril.

Los efectivos, en conjunto con la comunidad, agilizan el proceso para mejorar las acciones en seguridad además de reestablecer los servicios básicos con las demás entidades gubernamentales. De forma planificada se las distribuyó en 14 sectores urbanos de esta localidad costera y tres rurales para que los líderes policiales y personal especializado organicen asambleas comunitarias informativas que permitan levantar información de las necesidades y retroalimentar las posibles soluciones con la población de cada lugar.

Los requerimientos son registrados por los servidores policiales, quienes a su vez envían esta información al Puesto de Mando Unificado, donde se centraliza la información para que cada una de las entidades gubernamentales que colaboran en la emergencia puedan gestionar de manera adecuada los diversos pedidos presentados por la colectividad en temas como seguridad, agua potable, manejo de desechos, salubridad, albergues, entre otros.
Los puestos de vigilancia permanentes cuentan con seis efectivos, quienes son relevados en diversos turnos y fortalecen el patrullaje de la zona con motocicletas y vehículos las 24 horas del día. Además, cada territorio tiene tres UPC emergentes con el fin de que la Policía Comunitaria llegue directamente a la población y retroalimente las acciones a seguir sobre una determinada necesidad.

La autoridad también destacó que alrededor de 600 efectivos se encuentran desplegados en los 17 sectores urbanos y rurales para garantizar el servicio de vigilancia y patrullaje permanente, para evitar que se produzcan actos delincuenciales en contra de personas, locales comerciales, entidades bancarias y bienes públicos o privados.

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