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Rápido actuar policial permitió salvar varias vidas luego del terremoto, en Manabí

Manta. El cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) en la Zona 4 está ubicado en la ciudadela La Rotonda de Jaramijó. Desde aquel lugar, cinco servidores policiales se movilizaron inmediatamente a la zona de desastre con el afán de salvar vidas, luego del terremoto en Ecuador, ocurrido a las 18h58 del sábado 16 de abril.

Eran las 19h03 cuando se dirigieron hacia el aeropuerto Eloy Alfaro de Manta, lugar en el que ayudaron a poner a buen recaudo a dos heridos. Alrededor de media hora tardaron cumpliendo esta tarea.

No había energía eléctrica, lo que no permitía el funcionamiento de ningún semáforo, complicando la libre y segura circulación de vehículos. Cables, escombros, postes, todo estaba en el piso. Los choferes pretendían llegar pronto a sus hogares para saber las condiciones en las que estaban sus familiares. Las personas salían caminando y corriendo de las zonas bajas, por el temor de que ocurriera un tsunami.

El cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) en la Zona 4 está ubicado en la ciudadela La Rotonda de Jaramijó. Desde aquel lugar, cinco servidores policiales se movilizaron inmediatamente a la zona de desastre con el afán de salvar vidas, luego del terremoto en Ecuador, ocurrido a las 18h58 del sábado 16 de abril.

A las 19h45, los funcionarios policiales se trasladaron a Tarqui, zona comercial de Manta que fue la más afectada por el desastre natural. Ahí rescataron a Jorge Guamán y María De la Cruz, dos adultos mayores que vivían en una casa de dos pisos de construcción mixta, ubicada en la avenida 113 y calle 104. Ambos fueron retirados desde los escombros de la segunda planta que sucumbió ante el fuerte movimiento de la tierra.

No existía tiempo para conversar, había que continuar con la labor. Por la radio policial se escuchó que en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), situado en la avenida la Cultura, estaban retirando a los pacientes, médicos y enfermeras. A las 21h00 colaboraron con la evacuación de las personas en aquella casa de salud, cuya infraestructura se encontraba en riesgo de colapsar.

Los reportes de daños en las edificaciones y de personas atrapadas en ellas, eran constantes. Ante un llamado, a las 22h00, fueron hasta los exteriores del Centro Comercial Felipe Navarrete, en Tarqui. Ahí se percataron de la presencia de dos personas con vida que estaban colgadas, atrapadas entre siete muertos y las losas.

Con varios palos hicieron palancas para retirar a los cadáveres que obstruían a los vivos. Con ayuda del Cuerpo de Bomberos de Manta y de algunos civiles, pudieron sacar a una mujer embarazada que presentaba fractura en uno de sus brazos y a un hombre en estado de shock.
La noche transcurría y los pedidos de auxilio en Tarqui eran insistentes. En el hostal Mayita 2, una ciudadana había sido atrapada por paredes y partes de la cama, por eso no podía salir por su propia cuenta. Los elementos policiales, pese a que existió una réplica fuerte y pusieron en riesgo su vida, lograron sacar a la mujer de la edificación colapsada.

«Quiero vivir, voy a vivir»

A las 23h30, José Serrano, ministro del Interior, llegó a Manta, recorrió las zonas afectadas de la ciudad con el capitán Pablo Salazar, comando del GIR que lideró las tareas de rescate. El funcionario de Estado, al conocer que Pedernales era el cantón más perjudicado, tomó la decisión de viajar hacia allá.

Se abastecieron de equipos de primeros auxilios y a las 03h00 del domingo 17 de abril, emprendieron el camino hacia el noroeste de Manabí. A las 05h30 pasaron por la parroquia Canoa del cantón San Vicente, ahí se percataron de que varios ciudadanos habían pasado toda la noche tratando de retirar de los escombros a un joven.

El edificio en el que estaba se había desplomado, quedando atrapado entre las losas y la tierra. Serrano, junto al capitán Salazar, se quedaron a colaborar en el rescate. Cuando el ministro del Interior pudo comunicarse con Santiago Navarrete, debajo de los escombros, le dijo, “te vamos a sacar, no pierdas la esperanza, vas a vivir”, y él le respondía “yo quiero vivir, voy a vivir”. En ese momento ya habían pasado cerca de 11 horas desde que el ciudadano quedó atrapado en ese lugar.
Minutos después, luego que pudieron abrir una ferretería y sacar algunas herramientas que necesitaban, lograron rescatar con vida a Santiago. Acto seguido, ayudaron a retirar de entre los escombros de un hostal de cuatro pisos, a una ciudadana que trabaja para Nestlé.

Los dos jóvenes fueron evacuados vía aérea hasta casas de salud. Eran alrededor de las 09h00, cuando tomaron el rumbo hacia Pedernales, lugar en el que desde las 11h00, coordinaron con los equipos de rescate para continuar con la búsqueda de más personas con vida. Redacción L. R. /Manabí.

Fotografías:


 

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